Por Camila Tornel

Luego del tsunami electoral del 2 de junio, la mayoría de los analistas, consultores y periodistas a nivel local y nacional se siguen preguntando qué fue lo que pasó.

Existen diversas lecturas, y seguro en Tlaxcala habrá distintas figuras políticas y asesores que buscarán adjudicarse los triunfos, y el éxito en la operación territorial, política y electoral.

Lo cierto es que más allá de estrategias, encuestas y un sinfín de razones, lo que hay que entender es que la gente votó, en su mayoría, por la continuidad de la 4T y por un modelo de gobierno a nivel federal que ha sabido comunicar mejor sus planes, beneficios, acciones y programas.

En el caso de Tlaxcala, por ejemplo, Lorena Cuéllar ha empujado mucho el tema de la salud, no por algo se hace llamar “la gobernadora de la salud”.

Pese a que el IMSS- Bienestar ha transitado con más fallas que aciertos en la entidad, gracias a un responsable que nomás no da una, el gobierno del estado y concretamente la Secretaría de Salud (SESA) a cargo de Rigoberto Zamudio han mantenido el barco a flote.

Y esta es una de las razones por las que muchos tlaxcaltecas mantuvieron su apoyo y respaldo a Morena y a las políticas implementadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Así que, bien harían los asesores, algunos funcionarios y sobre todo los candidatos ganadores en darse cuenta que el resultado de la elección del 2 de junio no fue gracias a ellos, sino gracias al trabajo de López Obrador, Lorena Cuéllar y por supuesto, uno que otro de sus secretarios que sí han dado el ancho.

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