Por Camila Tornel

A escasos cuatro días para la elección más grande en la historia del país; en Tlaxcala, la contienda para los Ayuntamientos y el Congreso local no está definido, salvo algunas honrosas excepciones.

Y es que la forma en cómo, desde la Secretaría de Gobierno a cargo de Luis Antonio Ramírez con la ayuda de la diputada plurinominal releccionista por Morena, configuraron el escenario político electoral, tachando y palomeando candidaturas a diestra y siniestra, no se auguraba un panorama alentador.

Hoy, la sombra de la injerencia del poder Ejecutivo estatal está más latente que nunca, pues desde el inicio de la jornada electoral y previo a la definición de la corcholata presidencial, la gobernadora Lorena Cuéllar ha sido contantemente engañada y mal asesorada por estos mismos personajes que hoy tienen a Morena en una encrucijada.

Y para muestra hay varios ejemplos de señalamientos y escándalos de corrupción que han cimbrado los cuartos de guerra de los candidatos morenistas a las presidencias municipales.

En Tlaxcala, Huamantla, Chiautempan y Apizaco, por mencionar algunos, es donde se avizoran contiendas muy complicadas para el partido en el poder, todo por la mala elección de sus candidatos, quienes han sido un completo talón de Aquiles para quien despacho y opera desde Palacio de Gobierno.

Con todos estos antecedentes que los medios ya han señalado, más valdría que el gobierno del estado sacará las manos de la contienda, pues es probable que, de llegar a la presidencia de sus respectivos municipios, les darán muchos dolores de cabeza. Al tiempo.

A colofón…

Y ya que hablamos de Huamantla, ayer detonó otro escándalo para el candidato morenista, el poblano Carlos Pimentel, pues varios medios de comunicación de la región consignaron que un grupo identificado con él, vandalizó y causó destrozos a la sede del Palacio Municipal y el centro histórico.

Lo anterior evidencia un claro acto de desesperación, intimidación y violencia, pues las encuestas serias que se han llevado a cabo en la ciudad de los muéganos, ya colocan al morenista en tercer lugar de la contienda, por lo que estos desplantes solo adelantan lo que puede suceder cuando los huamantlecos le den la espalda, por segunda vez.

Por cierto, el candidato fifi del PRIAN a la presidencia municipal de Huamantla, Nacho Ramírez, tuvo su cierre de campaña el fin de semana, y aunque presumió fuerza y estructura, la realidad es que ni juntando a los acarreados de los candidatos a la diputación local de los distritos X y XI, más los partidos y liderazgos que lo arroparon, pudo siquiera llenar el centro cívico, donde no caben más de mil personas.

Con razón Mariano González Aguirre, todavía diputado federal priista, decidió mandar de avanzada a su esposa Alejandra del Moral a la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo, rumbo a la presidencia de la República.

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