Corrupción y Desamparo

Por Stephany Rodríguez 

Marcela ‘N’, madre desesperada por el paradero de sus dos hijas, Luciana y María Julia, de nacionalidades colombiana y mexicana respectivamente, ha tomado un giro inquietante. Desde el 28 de noviembre, estas dos niñas han sido reportadas como desaparecidas, presuntamente sustraídas violentamente por familiares paternos.

A pesar de los seis meses transcurridos, la justicia parece ser esquiva para Marcela ‘N’. A pesar de una orden de aprensión emitida desde el 9 de abril contra el presunto responsable, Luis Javier ‘N’, ex esposo de Marcela y padre de las menores, ninguna acción ha sido tomada por las autoridades de la Procuraduría del Estado de Tlaxcala (PGJE).

Marcela ha señalado a la titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Ernestina Carro Roldán, y a la Policía de Investigación (PDI), acusándolos de ser omisos y cómplices de los violentos dores y sustractores de sus hijas. Además, Marcela denuncia una campaña de odio en redes sociales orquestada por su ex esposo, quien estaría instigando al público en su contra.

Marcela ‘N’. Clama por ayuda, instando a cualquier persona con información sobre el paradero de sus hijas a comunicarse al 911. Expone la falta de empatía y solidaridad de las autoridades, así como la corrupción que permea en el sistema judicial local.

En medio de la lucha contra la violencia institucional y personal, Marcela N. invita a otras mujeres en situaciones similares a unirse y levantar sus voces.

Finalmente, Marcela N. proclama la necesidad de una justicia verdadera y equitativa. ‘La justicia debe existir y ser impartida como debe ser, porque nadie, por encima de la ley, debe pasar por esto’, declara con firmeza con un llamado urgente a un sistema judicial.