Basura sin Separar

Por Stephany Rodríguez 

Los habitantes de Tlaxcala muestran una mínima cultura de separación de residuos, revela un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Solo el 10.7% de la población de 18 años y más en el estado separa sus desechos orgánicos e inorgánicos, según la Encuesta Nacional de Impacto y Calidad Gubernamental 2023.

El análisis del INEGI señala que aunque el servicio de recolección de basura es percibido como oportuno por el 67.2% de los tlaxcaltecas, la separación de residuos sigue siendo una práctica poco común. Esta situación, compartida por varios estados, complica la gestión de los rellenos sanitarios y agrava el impacto ambiental.

Además, se destaca que solo el 61.2% de la población encuestada reportó no tener que pagar cuotas o propinas por el servicio de recolección de basura, cifra inferior al promedio nacional del 25.3%. La falta de incentivos económicos podría influir en la participación ciudadana en programas de separación de residuos.

La importancia de la separación de residuos radica en su contribución al ahorro de energía y a la conservación de los recursos naturales. Al reutilizar materiales, se reduce la extracción de recursos del ecosistema y se minimiza la cantidad de residuos que terminan en los vertederos.

Según la Secretaría de Medio Ambiente, en Tlaxcala se generan diariamente alrededor de 560 toneladas de basura, que incluyen desde restos orgánicos como cáscaras de frutas hasta materiales inorgánicos como papel, plásticos y metales. Sin embargo, se observa una falta de gestión adecuada para los residuos peligrosos, como baterías y materiales de salud, que requieren un tratamiento especializado.

Ante esta situación, se hace un llamado a la población para adoptar prácticas responsables de manejo de residuos y promover la separación en origen como un paso crucial hacia la preservación del medio ambiente en Tlaxcala y más allá.