Por Camila Tornel

Los morenistas de verdad, la base, los que ayudaron a construir la llegada de la Cuarta Transformación a Tlaxcala están muy molestos con la lista de candidatos a los municipios presentada el día de ayer a través de las redes oficiales del partido.

Basta con revisar los comentarios vertidos en Facebook para darse cuenta del descrédito, molestia y enojo que se percibe, principalmente en municipios como la capital del estado, Tlaxco y Chiautempan, por mencionar algunos.

Lo cierto es que, de nueva cuenta como ya se había escrito antes, a la gobernadora Lorena Cuéllar parece que le juegan las contras sus flamantes operadores políticos, léase concretamente Marcela González y el secretario de gobierno Luis Antonio Ramírez.

Es vox populi que estos dos personajes son los encargados de hacer y deshacer a su antojo la lista de los candidatos a diputados locales y presidentes municipales en la entidad, buscando fortalecer solo un proyecto dinástico y personal rumbo al 2027.

Lo que no han dimensionado es que, en Morena, los simpatizantes ya no se tragan el cuento de los procesos internos, ni de las encuestas amañados, pues la mayoría de ellos saben que estas prácticas son las que prevalecían en el viejo PRI del cual huyeron por no estar de acuerdo en simulaciones ni caprichos.

Ya se verá más adelante si resulta la apuesta de Marcela y Luis Antonio, pues como no conocen a los tlaxcaltecas, no saben que aquí se acostumbra a hacer un voto diferenciado, castigando los yerros que han cometido en el congreso local y en varios municipios.

A colofón…

Por cierto, otro trascendido que cada día toma más fuerza es la forma en que, usando toda la fuerza del estado, estos mismos personajes buscan bajar a los candidatos de otras fuerzas políticas aliadas a la 4T.

Uno de los casos más evidentes es el de Huamantla, donde según se sabe, han confabulado y generado una campaña de desprestigio y odio en contra del candidato del Verde, Chava Santos.

Según diversas fuentes, han intentado meter hasta a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para frustrar la candidatura del alcalde con licencia. Quién sabe en que termine todo este entramado político, lo cierto es que, para Morena, Huamantla está prácticamente perdido.

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