Por Edgardo Cabrera

No tardan en presumir “saldo blanco” por las vacaciones de Semana Santa, sin embargo, aunque la Triste Historia no lo quiera ver o lo oculte con su silencio cómplice, la realidad es que los tlaxcaltecas padecemos la peor época en cuanto a violencia se refiere, ya lo decía apenas el domingo, aquí se vive y se transita con miedo.

El periodo vacacional está teñido de rojo, no solo por los asesinatos, sino también por muertes que se derivaron de accidentes, y el sinfín de atracos que también ya son pan de cada día ante la falta de oportunidades laborales que no ha propiciado el gobierno, o, quizás, por pura maldad, que también es responsabilidad de esta administración porque les encanta decir y presumir que trabajan diariamente en impulsar la “paz” en reuniones del gabinete de seguridad. 

Resulta que en otro de esos hechos que antes no se veían en Tlaxcala, pero que desgraciadamente ya son cotidianos, el lunes dos sujetos fueron ejecutados al costado de la Vía Corta Puebla-Chiautempan, a la altura del municipio de Tenancingo.

Los hombres, de entre 30 y 25 años de edad, presentaban huellas de violencia y disparo de arma de fuego en la cabeza, así inició el mes de abril, donde el gobierno insiste en su falsario discurso de la entidad más segura y donde, también según ellos, “no opera ningún tipo de delincuencia organizada”. Ante la negación, la multiplicación de cuerpos ejecutados.

Para muestra, uno más, en la madrugada del primer día de abril, otro cuerpo más sin vida fue reportado en Ixtacuixtla, al parecer lo “tiraron” la víspera por la noche, con aparentes golpes en el rostro.

CIERRE DESASTROSO 

Pero si el cuarto mes del año arrancó violento, marzo estuvo plagado de incidentes, que incluyeron, no lo olvidemos, el homicidio de un hombre al interior del hospital IMSS-Bienestar de Calpulalpan, hecho aún no aclarado ni resuelto por la moribunda Procuraduría General de Justicia del Estado, a la que, en ese mismo municipio, el miércoles, en plena Semana Santa, a un cuentahabiente le arrebataron la vida al interior de un banco para atracarle 200 mil pesos, murió baleado.

En Apizaco, el viernes santo, una mujer fue asesinada en un supuesto atraco, y el domingo de “resurrección” un cráneo humano fue ubicado en terrenos de labor de Atlahapa, en plena capital del estado y aledaño a un centro comercial. 

Ante el desastre en seguridad y la incapacidad para frenar los incidentes violentos, en el estado “más seguro” del país, habitantes de Calpulalpan salieron el domingo a las calles a marchar en demanda de lo elemental, que el Estado haga su trabajo y les garantice protección, el detonante, la muerte del cuentahabiente.

La manifestación fue pacífica pero además sin precedentes en la historia de aquel municipio que, lo hemos dicho, se ha convertido en tierra de nadie, allá operan a sus anchas la delincuencia organizada, y la que no está organizada pero que se comporta como tal. Lo mismo se dedican al huachicoleo que a los atracos, o las ejecuciones en disputa de los negocios sucios, recordemos aquella ejecución en pleno centro hace un año, y pese a la promesa de esclarecerlo y redoblar la seguridad, pasó todo lo contrario. https://gentetlx.com.mx/2023/03/18/balacera-y-un-muerto-ahora-en-calpulalpan-en-tlaxcala-lo-dejan-tirado-frente-a-hospital/