Mientras Marrufo predica la Interconectividad, Tlaxcala se debate en la delincuencia
3 de abril - 2024

En medio de debates nacionales sobre estrategias de seguridad, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Alberto Martín Perea Marrufo, resaltó la importancia de la interconexión entre estados para combatir la delincuencia. Sin embargo, en Tlaxcala, la realidad contrasta con estos discursos.

Mientras se discutían las ventajas de la cooperación interinstitucional en un foro nacional, en Tlaxcala se registraron diversos actos delictivos que evidencian la persistencia de la inseguridad. La semana pasada, la ejecución de un hombre en el hospital de Calpulalpan, junto con otras ejecuciones en Tenancingo y Ixtacuixtla en los primeros días de abril, son solo algunos ejemplos de la violencia que azota la región.

Además, la muerte de una mujer en Apizaco y el asalto a un cuentahabiente en Calpulalpan, que terminó en tragedia con el asesinato de la víctima, son hechos que resaltan la complejidad de la situación.

Mientras Marrufo destacaba los avances tecnológicos y la colaboración entre entidades como Morelos, Hidalgo, Puebla, Ciudad de México y Estado de México, en Tlaxcala la situación de seguridad ha sido motivo de preocupación durante las últimas semanas. Ejecuciones dentro de hospitales, ataques armados en distintos municipios y asaltos a mano armada han sacudido la tranquilidad de la población.

A pesar de los esfuerzos por fortalecer la coordinación policial y la implementación de tecnología de vanguardia, como los Centros de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i), Tlaxcala enfrenta desafíos significativos en materia de seguridad.

Si bien los datos oficiales colocan a Tlaxcala como el estado más seguro de México, con la menor incidencia delictiva, la realidad cotidiana muestra una imagen distinta. La delincuencia y la impunidad continúan siendo problemas que afectan la tranquilidad de la población.

Ante esta situación, es necesario redoblar esfuerzos en la coordinación entre autoridades de los tres niveles de gobierno y en la implementación de estrategias efectivas que ataquen las causas profundas de la criminalidad en la región.

La interconectividad puede ser una herramienta valiosa, pero su éxito depende de una acción coordinada y eficaz en todos los niveles.