Por Edgardo Cabrera

Vaya exhibición que dieron los diputados Covarrubias y Zainos que compiten por la reelección, el primero al mofarse de los músculos de su adversario, y el segundo, ofendido, de plano llamó al petista animal rastrero.

Los miembros del bloque cuatroteísta servil a la mandamás nunca previeron encontrarse como adversarios por la misma curul, pero la redistritación y su mala suerte terminó por sacar sus respectivos municipios de origen (Texoloc y Tepeyanco) de los distritos por los que llegaron al congreso, el 13 y 14, ahora su única posibilidad de mantener el escaño es el 12, donde la cabecera es Teolocholco y no son bien vistos por la clase política de ese lugar por tener mayor peso electoral, dado el número de población, y no privilegiar a alguien de ahí como candidato.

Así, con su triste realidad, la disputa llevó incluso al PT a salirse del convenio de candidaturas comunes y veremos a ambos compitiendo al son de las melodías de Paquita la del Barrio, porque queda claro que la pasión les gana. Y mientras ellos pretenden obtener la gracia de la reelección, figura que por cierto prometió Claudia Sheinbaum desaparecer, un tercero en discordia podría darles una lección y derrotarlos, al tiempo.  

RED BAL CAMBRÓN

El único que parece estar haciendo campaña en el distrito III federal es Juan Manuel Cambrón, y la semana pasada cerró la pinza con los priístas del sur del estado luego de que la diputada Blanca Águila le entregara el apoyo de su grupo político denominado Red Bal.

Fue en Teolocholco donde la también líder sindical de Salud dejó constancia de su poder de convocatoria, ahora minimizado por su partido, el PRI, pero que podría inclinar la balanza llegada la elección que anticipa una lucha de dos: la coalición PAN-tricolor-PRD y el bloque oficialista que representa la petista reeleccionista Irma Garay, que es apoyada también por Morena y Verde. 

De ahí la importancia de las adhesiones y las manifestaciones de respaldo, por cierto, en ese mismo acto estuvo la candidata al senado, Anabell Ávalos, así como Sandra Cortés, aspirante a la diputación local del distrito 13 con cabecera en Zacatelco, para mandar una señal de unidad tras las fricciones del año pasado entre PRI y PRD.

Ahora será interesante ver qué hacen del lado de la coalición oficialista, porque los ánimos entre los morenistas siguen caldeados, están enojados luego de que los hicieron correr en la contienda interna, le invirtieron $, se ilusionaron y al final los estafaron, ninguno quedó, el dedazo fue a favor de la reelección como parte de los acuerdos cupulares, quizá por ello los petistas en el sur hacen campaña de escritorio y en fines de semana para evitar reclamos o reproches.  

CAMPAÑAS DE LODO

Sin aún arrancar la contienda por las presidencias municipales y distritos locales, las campañas de lodo están desatadas, y en municipios como Huamantla y Apizaco los panfletos, ataques en redes sociales, filtraciones de supuestos audios y videos editados, son el pan de cada día.

Aprovechando la coyuntura electoral, algunos hechos delictivos se han politizado y los capitalizan personajes para sacar ganancia, no es que estén preocupados por las víctimas.

Y lo anterior viene a colación porque tras el secuestro y asesinato de un empresario en Huamantla las versiones relacionadas con la tragedia han hecho del caso una bandera electoral, pero también un asunto de crispación social que incluso derivó en una protesta donde familiares de la víctima lanzaron desgarradoras consignas y señalamientos frente a la alcaldía.

Llama la atención que de este asunto la PGJE haya guardado silencio, no existe esclarecimiento y tampoco se han compartido las líneas de investigación, y ese actuar irresponsable ha contribuido a alimentar los rumores. Recuerdan el caso de la empresaria pastelera de Apizaco donde en cuestión de horas la procuraduría difundió la principal línea de investigación, exculpó a un funcionario de ese entonces involucrado y dio carpetazo, de lo de Huamantla, ni una palabra.