Esperó más de dos años para su audiencia por feminicidio jueces le dieron 30 minutos
13 de marzo - 2024

Así, el feminicida de Itzel N. continúa sin sentencia

Por Selene Sosa

Luego de esperar más dos años y ocho meses, el pasado 6 de marzo se llevó a cabo la Primera Audiencia de Apertura de Juicio Oral contra José N. por el feminicidio de Itzel N., sin embargo, los jueces otorgaron solamente 30 minutos, por lo que Araceli N., madre de la víctima y el Colectivo Mujer y Utopía (CMU) exigieron justicia y audiencias de, por lo menos, dos horas.

Hay que recordar que, Itzel N. tenía apenas 14 años de edad cuando fue víctima de feminicidio en el municipio de Huamantla, Tlaxcala. Los vecinos, al escuchar los gritos de la adolescente, reportaron los hechos al número de emergencias 911, fue entonces que paramédicos de la Cruz Roja Mexicana acudieron al lugar.

En tanto, según algunas notas periodísticas, el feminicida fue detenido por vecinos de lugar quienes lo entregaron a elementos de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y trasladado el Centro de Reinserción Social (CERESO).

Sin embargo, desde entonces, José N. está privado de su libertad sin sentencia, es decir, desde hace dos años y ocho meses la adolescente y su familia aún no tienen acceso a la justicia y, además, de manera insensible, los jueces dedicaron solamente 30 minutos al caso.

Al respecto, Edith Méndez Ahuactzin, directora del CMU condenó el tiempo dedicado al feminicidio de una joven de 14 años, ya que ni siquiera su mamá, Araceli N. pudo dar su testimonio, además de que es la familia de la víctima quien destina recursos económicos para los viáticos para la presentación de los testimoniales.

“Nos preocupa porque hemos sido muy insistentes en que deben designar por lo menos dos horas a cada audiencia para que se le pueda dar continuidad, la celeridad que requiere y no se extienda a tantos años el proceso… pareciera que están impidiendo el acceso a la justicia y que se alargan los procesos… para la reparación del daño”.

En este sentido, la activista insistió en que las autoridades estatales deben ejercer los recursos necesarios para que haya personal y espacios suficientes para las audiencias, sin embargo, reprochó que los recursos son desviados y utilizados en fines ajenos a la procuración e impartición de justicia, sobre todo para las mujeres.