Por Edgardo Cabrera

La mandataria estatal cayó de la gracia de la ciudadanía, ya lo habíamos dicho, incluso en las encuestas que antes actuaban “a modo” a su administración ahora reflejan una estrepitosa caída, está reprobada, muy lejos quedaron aquellos tiempos que presumía ser la más votada y popular en la “nueva” historia de Tlaxcala.

En el caso de Demoscopia Digital, en febrero la morenista fue reprobada por el 54.7% de las personas encuestadas por lo que la mandaron al lugar 24 del Ranking de Gobernadores, enero, por cierto, fue su peor mes en esa medición cuando 69.4 por ciento la reprobaron, y en diciembre, para no variar, quedó en penúltimo, solo por arriba de Cuauhtémoc Blanco, en esa ocasión sacó 64.6.

La encuesta de México Elige también la ubicó entre las reprobadas al obtener solo 56.7 de aprobación de los entrevistados en febrero, por cierto, que esta casa de estudios de opinión ha sido la más consistente con sus mediciones registrando desde el año 2022 una constante caída en las preferencias de la gobernante.

En tanto que Mitofsky, que era de las pocas empresas que la consentían, incluso mientras México Elige la reprobaba, ellos la colocaban entre las mejores del país, lo que cambió desde mediados de 2023 cuando vino en declive, en diciembre la puso con 56.2 de aprobación, pero en enero seguía cayendo al presentar solo a 55.7 de personas que la califican positivamente.

El derrumbe ocurrió incluso con el intento de mejorar la imagen con el Mundial de Voleibol playero y su tour por el país y hasta el Vaticano, que costó en conjunto 125 millones de pesos, dinero que no sirvió para nada, por el contrario, ahí están las encuestas, esa “genialidad” la terminó de hundir, al igual que el propio evento que lució estadios vacíos, poco impacto mediático nacional e internacional, y derrama económica solo para los empresarios amigos.

UNA SEMANA

La señal de la televisora propiedad del gobierno estatal sigue abajo, a una semana de que la sacaran por incumplir con trámites ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones, no han podido restablecer su funcionamiento que supuestamente quedaría resuelto en unas cuantas horas y solamente con una “llamadita” por teléfono.

De parte de la administración de Lorena Cuéllar, suma también una semana sin que informe qué pasó y para cuándo quedará resuelto el problema, así como la merecida sanción a la responsable, recordemos que ese canal que se transmite en el 10.1 no es propiedad de una camarilla, sino de los tlaxcaltecas, hablamos de un bien público que podría perderse por incumplir con una de sus obligaciones que es estar al aire en los horarios establecidos en la concesión.

Parece que para lo que sí han tenido tiempo es para montar campañas negras, para eso no escatiman en tirar recursos públicos, los cuales, paradójicamente, regatean para atender otros problemas de urgente solución como el colapso de los basureros a cielo abierto que insisten en llamar rellenos sanitarios, o la contaminación del aire que se agravó con la constante emisión y caída de ceniza del volcán Popocatépetl.