Marchó, junto con trabajadoras, el pasado 8M

Por Selene Sosa

No sólo ha pedido la intervención de la Gobernadora del Estado, Lorena Cuéllar Cisneros y de la Senadora Ana Lilia Rivera Rivera, ahora, la delegada sindical, Gwendolyn Amaro Ramírez, también se unió a la marcha del 8M para exigir la destitución de Homero Meneses Hernández.

El pasado viernes, como lo anunciaron con antelación, trabajadoras adheridas al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 31 y al Sindicato ‘7 de mayo’, participaron en la movilización feminista del Día Internacional de la Mujer.

En la marcha estuvo presente la responsable de la D-III-1, por quien las trabajadoras acusaron violencia de género en su contra por parte del titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado y la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (SEPE-USET) y, como ejemplo, recordaron la denuncia en su contra por sedición.

Incluso, integrantes del Movimiento de Bases Magisteriales de Tlaxcala (MBMT) también se pronunciaron a favor de defender a la sindicalizada, reforzando los señalamientos en contra de Meneses Hernández, contra quien hubo varias consignas en la manifestación de las mujeres.

Al término de la marcha, aglomerados sobre la Avenida Juárez dado el impedimento por los muros metálicos instalados sobre la Explanada de Palacio de Gobierno, activistas, colectivas, víctimas y sus familiares, hicieron uso de la voz, entre ellas, Gwendolyn Amaro.

En su participación, señaló que, a casi un mes de haber sido cesada, tras 22 años de labor, la SEPE-USET acumula más de 100 despidos injustificados con laudos laborales a su favor, todo bajo la responsabilidad de Homero Meneses.

Toda vez que aprovechó para responsabilizarlo a él, en conjunto con el Secretario General del SNTE Sección 31, Cutberto Chávez De la Rosa, por cualquier cosa que pudiera sucederle a ella o a su familia, derivado de la persecución política en su contra y su despido injustificado.