El pizarrón testigo del cambio: El mundo se detuvo hace cuatro años
11 de marzo - 2024

El mundo se detuvo hace cuatro años, cuando un evento global cambió nuestras vidas de manera drástica. 

Por Stephany Rodríguez 

En México, este cambio de 180 grados se vio reflejado en las aulas de clase, donde un pizarrón quedó testigo silencioso de la transformación que se avecinaba.

La pandemia de COVID-19 obligó a tomar medidas extremas en todo el mundo, y México no fue la excepción. Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país mantuvo las escuelas cerradas y sin clases presenciales por más tiempo que cualquier otro, enfrentando así uno de los mayores desafíos en la historia reciente de la educación mexicana.

El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) reveló que aproximadamente 30 millones de alumnos tuvieron que dejar de asistir a clases presenciales debido a la suspensión de actividades escolares. Este cambio repentino puso al descubierto las vulnerabilidades del sistema educativo mexicano, que depende en gran medida de la enseñanza presencial y carece de los recursos necesarios para implementar eficazmente la educación a distancia.

La falta de acceso universal a la tecnología e internet ha sido uno de los principales obstáculos para garantizar una educación de calidad durante la pandemia. Si bien se han implementado métodos como la telesecundaria para llegar a más estudiantes, la simple transmisión televisiva no garantiza el aprendizaje efectivo.

La situación actual deja en claro que la educación en México enfrenta un reto pendiente: reinventar los modelos educativos para hacer frente a las demandas de un mundo en constante cambio. Garantizar el acceso equitativo a la tecnología y promover la educación a distancia son pasos fundamentales para construir un sistema educativo más inclusivo y resiliente en el futuro.