Cortesía Fabián Robles/Faronoticias

La directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Tania Ramírez Hernández, consideró “muy positivo” revisar si el programa piloto que pondrá en marcha este año el Instituto Estatal de la Mujer (IEM) para cambiar el “modelo de inspiración” de menores de edad en municipios donde la trata está presente y es una aspiración generacional, “no es una ocurrencia de escritorio”.

En entrevista exclusiva, la especialista consideró que, si bien toda propuesta para enfrentar ese flagelo es bienvenida, puede no estar bien sustentada, sobre todo si se desconoce a fondo la problemática y no se toma en cuenta el trabajo de organizaciones, académicos, investigadores, activistas y, desde luego, el contexto en que viven las personas donde se presenta el problema.

“Toda apuesta que se haga ubicando el problema y poniéndola sobre la mesa es positiva porque en realidad esa es una de las problemáticas que a menudo menos se quieren ver, que poco se conocen y que implican hasta más riesgos para la autoridad por lo que les implica deber atender las actividades de grupos delincuenciales que forman auténticas redes de trata, a veces internacionales”, expuso.

Sin embargo, insistió que “pensar que la solución está en cambiarles el modelo aspiracional puede no tener los pies en la tierra del problema del que estamos hablando: es la pobreza, es la violencia, es la corrupción. Mientras niñez y adolescencia sigan siendo los grupos poblacionales que enfrentan más pobreza y pobreza extrema, pues no va a haber curso vocacional que les cambie la idea de que vale la pena vivir bien unos pocos años”.

La directora ejecutiva de Redim consideró que “la solución está en generar otro tipo de condiciones, pero desde la raíz de las comunidades”.

Por lo anterior, insistió en que “sería muy positivo revisar si este proyecto se hizo basado en la evidencia, en los diagnósticos que las organizaciones, la academia y las autoridades han realizado, o si son ocurrencias de escritorio, porque es a veces lo que se hace en las políticas para atender este tipo de problemas”.

Tania Ramírez recomendó al gobierno del estado “revisar el estudio Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos en México”, dado a conocer en septiembre de 2021 y elaborado por Redim y el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC).

Según ese documento, las desigualdades sociales, la falta de oportunidades, la violencia familiar, la deserción escolar, el acceso a drogas y la cercanía a zonas con presencia de grupos delictivos, son algunos de los factores por los que entre 145 mil y 250 mil niños, niñas y adolescentes mexicanos están en riesgo de ser reclutados o utilizados por el crimen organizado en el país para fines aviesos.

Para el caso de Tlaxcala, con datos a septiembre de 2021, en esa situación se encontraban entre mil 491 y 2 mil 579 menores de edad, donde la trata “ha adquirido un carácter generacional. Un ejemplo de ello, lo encontramos en el caso de las familias tlaxcaltecas de lenones en el municipio de Tenancingo, en el cual participan, por complicidad o coerción, en prácticas que devienen en la prostitución forzada de mujeres”.

LAS EXPECTATIVAS DE NYDIA CANO

En febrero pasado, al participar en el foro “Prevención de la trata de mujeres y niñas desde el ámbito educativo”, convocado por el Centro Fray Julián Garcés, la titular del IEM, Nydia Cano Rodríguez, habló de ese programa piloto -basado en la educación digital- para que menores de edad que aspiran a ser proxenetas en municipios donde la trata está muy arraigada, cambien ese “modelo de inspiración” por uno relacionado con la creación de videojuegos “que están muy bien pagados en Canadá y Estados Unidos”.

Sin embargo, la funcionaria no dio más detalles, aunque evidenció que sus expectativas no son tan grandes, pues su propósito es “ver si logramos que dos o tres chicos que puedan cambiar ese contexto o tener otro modelo de inspiración. Espero tener certezas, espero no equivocarme, y espero tener un poco de éxito para inspirar a estos niños a dedicarse a otras cosas para que no aspiren a ser proxenetas”.

De acuerdo con varios especialistas e investigadores, el problema de la trata de personas en el estado de Tlaxcala -principalmente de mujeres, con fines de explotación sexual comercial-, data de hace 70 años, sobre todo en municipios de la zona sur de la entidad.

Precisamente en esa región de la entidad, la aspiración que tienen muchos menores de edad es convertirse en padrotes como sus abuelos, padres, tíos y primos, sin importarles que, por ejemplo, en cárceles de Estados Unidos, familias enteras de tlaxcaltecas purguen largas condenas por dedicarse a ese delito.