Por Edgardo Cabrera

Los candidatos cuatroteístas pareciera que aplicarán la misma fórmula de hace seis años, la del barco, dejarse llevar por la corriente de López Obrador y las preferencias electorales que trae Morena; qué significa, que no los veremos haciendo campaña, es más, entre menos aparezcan públicamente será mejor para ellos, y eso se vio al arrancar el viernes donde desdeñaron Tlaxcala y fueron a Ciudad de México para integrarse a los acarreados a favor de Claudia Sheinbaum.

Los senadores Ana Lila y Álvarez Lima que buscan la reelección aprovecharon los privilegios que les da la ley, ser candidatos y al mismo tiempo ocupar la curul, atenderán sus obligaciones legislativas y en sus ratos libres vendrán a la entidad a cubrir el requisito de andar en unas cuantas reuniones, el resto del tiempo harán campaña de escritorio y de café.

Los aspirantes a diputados federales, los reeleccionistas Irma Garay y Alejandro Aguilar harán el mismo papel, mientras que el cuñado de la gobernadora, Raymundo Vázquez parece ser el único que sí trae la intención de gastar suelas en el distrito 2.

Hace seis años solo recuerdo a Álvarez Lima haciendo un par de apariciones públicas, una cuando vino López Obrador, la otra en conjunto con su compañera de fórmula, Ana Lilia quien llevó la carga principal de esas candidaturas, al no encabezar le tuvo que talachar más, solo un poco más, que él añoso político, desapolillado por su amigo AMLO quien lo sacó del retiro para integrarlo a la “nueva” generación de personajes que llegaron a la curul a levantar el dedo y a roncar.

INCOMUNICADOS

Algo muy grave develó el presidente municipal de Nopalucan, ahora sabemos que en el caso del director de la policía y un comandante ocurrió algo que parece una práctica común en la procuraduría que encabeza Ernestina, la detención con engaños y la incomunicación de los presuntos responsables de un hecho delictivo.

Entrevistado al respecto, Pedro Pérez aseguró que sus ex funcionarios de seguridad fueron sacados de una reunión y llevados ante el Ministerio Público bajo el pretexto de declarar en torno a la investigación de un homicidio ocurrido en la comunidad capitalina de La Trinidad Tepehitec el pasado 6 de enero.

Es decir, no se les informó que se trataba de una detención en calidad de probables responsables del hecho, no solo eso, expuso que durante 36 horas permanecieron incomunicados, no se le informó al alcalde la situación jurídica de ambas personas, tampoco se hizo lo propio con los familiares a pesar de que pidieron una explicación.

Lo anterior podría constituir una irregularidad en el procedimiento, algo que ya analizan los abogados, porque hay antecedentes de los abusos y torpezas cometidas por la dependencia, solo para recordar dos casos: la tortura y asesinato de un sospechoso de estar implicado en la desaparición y muerte de la joven huamantleca Ana Laura, casos que sigue sin ser resuelto.

Y meses después, la detención del entonces director de la policía municipal capitalina, quien probó una serie de anomalías en el caso que le armaron y tras cuatro meses de prisión salió libre y limpio de toda acusación, no hubo si quiera disculpas y por lo pronto le jodieron la existencia porque perdió el empleo y debió migrar de Tlaxcala ante el claro temor a su integridad y de los suyos.

Por ello lo de Nopalucan, donde decíamos que algo muy malo está pasando, ahora le agregamos la actuación de la instancia procuradora de injusticia.