Por Edgardo Cabrera

En ese afán de defender los indefendible, el diputado Rubén Terán le asestó involuntariamente, o quizá no, un doble golpe a su jefa, primero al exponer “otros datos” del supuesto “rescate” de Tlaxcala para construir una “nueva Historia”, triste, claro está, y luego al calificar al gobierno de Marco Mena como pésimo.

Mire, empecemos por lo último. Cuando el morenista asegura que el antecesor de Cuéllar dejó el estado sumido en el desastre no entendemos entonces por qué desde el legislativo no lo castigaron en la revisión de su cuenta pública, aún peor, por qué el gobierno de Lorena no lo denunció penalmente por malversación de fondos o por actos de corrupción, es más, por qué su jefa nunca lo ha descalificado, por el contrario, hasta invitado de “honor” es en eventos tristones.

Aún más. El hermano del ex gobernador y diputado local, aunque se mantiene como miembro del PRI respalda en todo a Morena en el Congreso, lo que devela nexos y complicidades entre la anterior y actual administración. En lo que es un contrasentido a las palabras del diputado Terán, su líder moral e ideológico, el presidente López Obrador lo integró en su gabinete, como director de la Lotería Nacional.

Entonces, ¿cuáles serán los otros datos de los que habló?, no creo que se refiera los familiares, y que Marco y Lorena son concuños, ¿entonces de qué nos rescataron en la Triste Historia?, ¿de la mafia en el poder?, ¿de las oligarquías?, ¿del PRI?, ¿del PAN?, ¿de la derecha conservadora?, ¡ah caray!, pues la mitad del gabinete es o fue tricolor o albiazul, la otra mitad es la legión extranjera: morelense, veracruzanos, chilangos, poblanos, en fin, ¿nos rescataron de qué?

Lo único claro es que el “nefasto” gobierno anterior, como lo llamó Terán, le dio la espalda a la entonces candidata priísta y el pago lo hizo AMLO. También es claro que ese desastroso gobierno, en 4.8 años realizó magnas obras como la ampliación de la carretera Apizaco-Tlaxcala, distribuidores viales, hospitales (no cliniquitas), generó becas con recursos propios y hasta dispuso de recursos para dotar de un tratamiento para atender a los enfermos por la pandemia de Covid-19, la Triste Historia a la mitad de su camino presume banquetas, guarniciones y calles que ya existían, hospitales que ya les dejaron construidos, cámaras de vigilancia añejas y jardines al interior de un río contaminado, en lugar de sanearlo.

¡ALTO DELINCUENTE!, POLICIA CERTIFICADO

A colación del bochornoso discurso del diputado Terán, quizá enojado porque según los medios ladinos y pagados por gobierno filtraron una supuesta lista de candidatos donde no aparece su nombre, se aventó la puntada de decir ante los cuestionamientos por la ola delictiva, que “como nunca” se ha invertido en la certificación de policías, si eso es cierto, que lo dudamos, por qué “como nunca” se tiene un grave problema de déficit de elementos lo cual ha sido reconocido por los titulares del ramo.

Aún más, por qué si estamos tan bien, suman 7 titulares o encargados de seguridad, el primer secretario sigue prófugo de la justicia, el primer militar secretario renunció porque no soportó la ineficacia gubernamental y sus divos que mueven la cuna, el otro, Celaya, huyó por la puerta de atrás de madrugada luego de que 5 de sus allegados, entre ellos 2 altos mandos fueron encarcelados, y el actual, Marrufo el Marino, mantiene el desastre, siguen los ejecutados, asaltos millonarios, crímenes y la operación a cualquier hora de “bandas transgresoras de la ley”.     

Pero ahora solo basta decirles a los maleantes, ¡arriba las manos!, policía certificado, para que sigamos siendo el estado más seguro, donde, paradójicamente, la ciudadanía coincide en todas las encuestas que el principal problema y preocupación en Tlaxcala es la inseguridad.