Por Camila Tornel

Desde el cuarto de guerra de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros se prendieron las alarmas, luego de que trascendió que muchos de sus candidatos están a punto de quedarse sin candidaturas.

Y es que su desgaste político se adelantó, luego de que apostará todas sus baterías a la candidatura de Adán Augusto López Hernández en lugar de irse con la favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum Pardo.

Ahora, muchos de sus candidatos están en el limbo y a punto de que se les caigan sus candidaturas prometidas en los distritos locales y los ayuntamientos.

El caso más complicado, quizá sea el de Ponchito, el Junior de los Sánchez Anaya, quien juraba y perjuraba que sería el elegido para encabezar la fórmula al Senado de la República.

Y como no le cumplieron su capricho, ahora apunta todas sus baterías a la capital del estado, sin embargo, su sueño se le puede convertir en pesadilla de un momento a otro.

Existe un descontento de la base morenista quienes no ven con buenos ojos sumarse a un proyecto dinástico que solo busca la capital como un trampolín y supervivencia política; además, el grupo de Marcelo Ebrard reclama la capital y otros municipios importantes como suyos.

Por lo que, desde las oficinas de la dirigencia estatal de Morena, ya trasciende que podrían estar bajando de la contienda a los “gallos” de la gobernadora, empezado por Poncho y hasta Javier Rivera, que dejó el Fomtlax por buscar la alcaldía de Apizaco.

Lo cierto es que el proceso interno de Morena resultó más tortuoso de lo que se esperaba, y si sorprendieron los nombres de la lista al Senado y a las Diputaciones federales, habrá que esperar las de las Diputaciones locales y los Ayuntamientos.

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