Por Edgardo Cabrera

Fue la semana de la mandamás, los regalos por su onomástico estuvieron a la orden del día, el primero de ellos fue de parte de los delincuentes que hicieron de las suyas, algunos privando de la vida a otros, y otros atracando con charola de gobierno.

Resulta que en Mazatecochoco salió a relucir un video donde se ve el momento en que policías estatales, del desprestigiado grupo de “recuperación de vehículos”, fueron confrontados por automovilistas que se dijeron cansados de extorsiones, dicen que ya es periódica la instalación de un retén en la Vía Corta para exigirles dinero con cualquier pretexto. 

Ante ello se aprecia el momento en que los insultan y les exigen retirar el retén, pero no es la primera vez, de manera reiterada se han hecho llegar denuncias al servicio de emergencia 911 para denunciarlos, en el C5i suponemos que ya tienen los datos, sin embargo, no han hecho nada para indagar el asunto.

Y en eso de los regalos a la mandamás, quien también hizo de las suyas fue el secretario Homero Díaz de Echeverría, ya sabemos que el de educación es una fichita que se ha encargo de echar al cesto de la basura a los aliados de su jefa que apoyaron en campaña, es el caso de la líder sindical de la delegación D-III-I de la Sección 31 del SNTE, Gwendoline Amaro quien el martes fue despedida en un claro acto de cobro de revanchas.

A la sindicalizada no la puede ver ni en pintura, es un tema que va más allá de los laboral, es un asunto ya personal, de animadversión, la culpa de cuanta protesta hay en su contra e incluso de la “filtración” de información que es pública, sin embargo, es tan obtuso el funcionario que piensa que todo lo que se maneja en la SEPE-USET es top secret, ahora llegó al grado de rescindirle el contrato en complicidad con su compadre y dirigente sindical de la Sección 31, Cutberto.

Antes de eso, Homero fue evidenciado por ordenar la instalación de un circuito de cámaras para espiar, así como por agredir e insultar al periodista Martín Rodríguez, quien puso en duda la transparencia y legalidad del proceso de asignación de plazas, lo que le valió que lo llamara “mala persona”, ante el exceso, sabemos que ya fue denunciado; y para rematar, corrió a un vigilante luego del atraco a su chofer la semana pasada donde le quitaron 30 mil pesos en cash.

En  la UPTx también le dieron su regalo a la mandamás, luego de que se destapará la cloaca en ese institución que, recordemos, en el periodo de Enrique Padilla fue observada la cuenta pública por anomalías que casi alcanzan los 19 millones de pesos, pero la llegada de una nueva rectora no fue mejor, resulta que se mantuvo la contratación de docentes sin perfil ni preparación, así como personal favorecido con puestos solo por amiguismo, y todo salió a relucir tras el despido de ocho mentores que intentaron crear un sindicato, lo que causó la furia e incluso algunos afectados fueron corridos con el uso de la fuerza.

Para cerrar con los “regalitos” cumpleañeros, hasta el Senado llegó el caso del despido de la delegada sindical Gwendoline Amaro, en la máxima tribuna del país la panista Minerva Hernández exhibió a Homero y a su jefa, Lorena Cuéllar, de represores y de emprender una campaña de persecución política, de los señalamientos, ningún legislador morenista sacó cara ni los defendió, incluidos los dos por Tlaxcala, la presidenta de la mesa Ana Lilia Rivera, y el “amigo” del presidente, Álvarez Lima, así la triste historia.