Por Edgardo Cabrera

Mary y su Cruz (a cuestas) resultó muy buena para las porras, pero pésima para la administración del Tribunal que solamente es Superior en el nombre, en los hechos se doblegó ante la mandamás. La de Tlaxcala debió tener como ejemplo e inspiración a la presidenta de la Corte Superior, pero no, prefirió la lambisconería para tapar su deficiente labor.

La comparecencia del martes pasó de la gloria a la vergüenza, en sus datos, igual maquillados, todo fue miel sobre hojuelas, esperaba los aplausos ante las respuestas de las preguntas a modo que le mandaron y para las cuales ya tenía ensayado el guión, el problema fue cuando llegaron los cuestionamientos del perredista Cambrón y la priísta Blanca, la sonrisa se desdibujó y empezó el sudor nervioso, claro, los titubeos, las imprecisiones y las contradicciones.

A Mary se le hizo bolas el engrudo al cerrar el año 2023, ahora sabemos, su pésima administración dejó en la caja casi 80 millones de pesos, el subejercicio millonario fue porque según no le dio tiempo de licitar obras, ¡ah caray!, en todo un año no pudo, no quiso o prefirió andar de porrista en los eventos de su jefa, a quien le debe, por cierto, la ratificación de la magistratura que le dio el innombrable Mariano como “premio” por su presidencia del ITE, no lo olvidemos, también es de cuna priísta. 

Pero ahí no acaba el asunto del desastre, también nos enteramos que tampoco le dio tiempo de instruir la revisión de al menos 140 asuntos de trabajadores que fueron despedidos de gobierno y que las autoridades laborales se han negado a atender debido a las reformas legislativas que cayeron como anillo al dedo para dilatar la justicia en perjuicio de los involucrados so pretextos del conflicto competencial que alegó la Junta Local de Conciliación.

Pues, resulta, desde hace más de 6 meses llegaron al Tribunal la cascada de casos, la mayoría en contra de la USET que mal dirige Homero Ordaz de Echeverría, pero también aparecen asuntos del Cecyte, Conalep, UPT, Icatlax, ITIFE, e Instituto Tecnológico Superior de Tlaxco, y los despidos datan, algunos, de hasta seis años.

De forma irresponsable el judicial no se ha pronunciado, era lo único que tenían que hacer, determinar qué instancia debe desahogar los juicios, y no lo hicieron porque, según Mary, estaban en el análisis, “pero ya concluyeron”, ¡vaya descaro!, por menos debieron promoverle juicio político por dilación de la justicia, ya vimos que no es imparcial, para muestra sus emotivos aplausos y porras a la “jefa” en aquel evento político partidista donde celebraron dos años del triunfo de la triste historia.

Por cierto, de esos casos, varios trabajadores se acercaron a este medio para narrar el calvario que han vivido, primero, porque la autoridad no ha empezado siquiera a analizar sus demandas, luego, porque el Tribunal que se dice superior poco le ha importado el tema y, finalmente, suponen, con toda la razón, que es un truco legaloide para retardarles la justicia y que la Triste Historia no pague lo que les debe y así heredar el caso al próximo gobierno. 

Para rematar, aún más cuestionable fue la presencia de la magistrada Anel en la comparecencia, la que debía atender las preguntas era Mary, pero le permitieron que entrara al relevo y hablara, y como en política no hay casualidades, aprovecharon para mandar el mensaje de quién será la que releve en el cargo de la presidencia a la de los subejercicios, porque así lo quiere su jefa, al menos, el único consuelo, es que dicen que ella sí sabe, ¿será?