Por Edgardo Cabrera

Al cierre de la semana queda claro que lo que ocurre en el basurero de Panotla es un reparto de culpas de las autoridades que patearon el bote, en lo que medio tratan de apagar el incendio, y a los vecinos les dieron atole con el dedo con sus “minutas”, para su desgracia, politiquillos aprovecharon la crisis para encabezar movimientos que los dejó igual que antes: sin nada.

Lo dijimos desde un inicio, por qué el gobierno estatal no transparenta el contrato y los permisos con los que opera el tiradero que mal llaman “relleno sanitario”, los nombres de las empresas que intervienen en el millonario negocio se ocultan y son los grandes ausentes en las mesas de trabajo, pequeño detalle que nadie ha cuestionado, ¿por qué? 

Que la Triste Historia ahora admita que lo que existe en la comunidad de Techachalco es un basurero el aire libre no es consuelo, tampoco aquello de que no pueden resolver el problema de la noche a la mañana, y menos, que digan que desde hace 30 años el lugar opera de forma irregular, pues, con la noticia, los actuales llevan 2 años y medio en el cargo, sin que se ocupen del tema.

El ahijado que hoy cobra como segundo al mando, fue titular de medio ambiente dos años, convalidó el funcionamiento del problemático lugar al otorgar permisos y frenar denuncias.

Juvencio, al que le pagan por lucrar con la Protección Civil debió ser despedido por su incompetencia en la prevención, resulta inexplicable que en más de dos años no se dieran cuenta del riesgo a miles de tlaxcaltecas, no solo por las llamas, sino por el humo tóxico que afecta a las vías respiratorias y fue causante hasta de accidentes carreteros el lunes.

De nueva cuenta, es intocable para la mandamás, quien debió correrlo desde su primera pifia, la del sismo que vivió esta Triste Historia en el año 2021 donde no supo qué hacer, confundió los nombres de los municipios tlaxcaltecas; después vino la quema de la alarma sísmica, misma que nunca funciona, lo del casco con la bailarina, muertos en carreras de carcachas, accidentes con pirotecnia en varias fiestas patronales y la lista sigue. 

Para rematar, ya que esta semana con las comparecencias presumieron el Tlaxcala seguro que solamente algunos funcionarios con escoltas disfrutan, apenas en noviembre del año pasado robaron equipo de la maquinaria que se ocupa en el basurero e incluso hubo actos vandálicos.

Y la alcaldesa, es otra que no tiene perdón, el martes en medio de la desesperación y el malestar social, un grupo de habitantes retuvo un camión de basura y fueron a tirar los desechos frente a la presidencia, en respuesta, la señora arengó a pepenadores para ponerlos en contra de los vecinos que exigen el cierre del basurero, derivado de ello el miércoles hubo un conato de bronca, la retención de uno de los líderes y ex alcalde Xavier Santacruz, y así amarraron que siga operando el negocio, ya lo verán, solo les dieron atole con el dedo hasta el próximo incendio.

BIG BROTHER

Nos enteremos que a las mesas de seguridad de la Triste Historia llegó una queja contra el regidor de Santa Cruz Tlaxcala, Gonzalo Medina, dicen que opera un sistema de “videovigilancia” clandestino, se ignora cuántas cámaras son, pero supuestamente las pagó la población luego de pedir coperacha y reunir algo así como 900 mil pesos. 

El “bondadoso” funcionario ofreció darle acceso a una pantallita al alcalde y su policía, pero nada de entregarles su centro monitoreo, ¡vaya cosa!, más que seguridad, pareciera un asunto de espionaje, peor aún, de sospechoso funcionamiento, no olvidemos que en ese lugar ya desmantelaron un narco laboratorio.