HASTA NO VER…
16 de enero - 2024

Por Edgardo Cabrera

Desde la cúpula del gobierno estatal nos aseguran que esta semana reaparecerá Lorena Cuéllar en la escena pública, luego de más de un mes de estar ausente, algo que es extraño, dado el protagonismo que le caracteriza, así sea para poner la primera piedra para construir una banqueta, menos vimos su “tradicional” video mensaje navideño o de año nuevo, solo una horrible postal en las redes oficiales.

Si algo tiene la actual administración es la sobreexposición de la mandataria, diría enfermiza, el resto de las funcionarios y funcionarios no figuran, ni para bien, ni para mal, salvo contadas excepciones, como en su momento Sergio el que sueña con ser senador, y su compinche que cobra como titular de Educación, sí, Homero Ordaz de Echeverría, salvo estos nefastos, el resto no puede hablar ni ser de interés mediático.

Pues esa política puso en evidencia la ausencia de Cuéllar de la esfera pública y mediática desde el 13 de diciembre, fue cuando acudió al informe de la presidencia del sumiso Tribunal Superior de Justicia y también en su agenda incluyó la entrega de apoyos clientelares a mujeres, después de eso ya no se le vio. 

Pero más allá de las especulaciones, la administración estatal tiene la obligación de informar porqué la larga ausencia de la titular del Ejecutivo, ante ausencias prolongadas la Constitución Política es clara, basta leer los artículos 62 al 64, de donde el primero es preciso: “no podrá separarse del territorio del Estado ni del ejercicio de sus funciones, por más de veintiún días”.

Si reaparece en las próximas horas, como se nos aseguró, aun así debe explicar por qué la larga ausencia, no solo eso, ante los rumores que crecen, incluso con sus plumas ladinas, deberían informarnos con estudio médico de por medio y certificado, ¿cuál es la condición de la salud de la gobernadora?, y que no digan que es un dato personal, en el terreno de la transparencia se ha demostrado que la salud de los gobernantes debe ser un asunto de interés público porque afecta a la población en su gobierno, y nos remitimos a los hechos.

DESASTROSO ARRANQUE 2024

No salió la gobernadora pese a la demanda de su intervención ante el cierre de la Secretaría de Educación por una semana y la represión a la manifestación que incluyó la remoción del puesto a los quejosos, uso de antimotines y proteger a un directivo acusado de acoso; enfrentamos una oleada de ejecuciones desde las primeras horas del año hasta este fin de semana que se reportó una mujer sin vida en Axoxomanitla, de lo que el gobierno se apresuró a plantear la tesis del suicidio en lugar de investigar bajo el protocolo de feminicidio.

También este fin de semana quedó en evidencia la operación de bandas de traficantes de personas, delincuencia organizada, al ubicar una bodega en Cuaxomulco donde estaban 726 migrantes, de los cuales 75 son menores, y aunque la autoridad nos lo quiso “vender” como un “rescate”, la realidad es que los héroes fueron ciudadanos que se percataron del hecho y tuvieron el valor de denunciar el hecho, si no, ni por enterados.

La delincuencia está desatada, los asaltos incontrolables, lo que evidencia, una vez más la estrategia fallida de un gobierno que no termina por resolverles a los policías el aumento de sueldo prometido, la contratación de más personal, bueno, siquiera dotarles de uniformes completos como lo tenían establecido de al menos dos por año, ahora, hasta son obligados a poner de su bolsa para “donar” juguetes para que los jefes los regalaran en Reyes en zonas desprotegidas y así colgarse la medalla.

Y la lista crece al ver los primeros indicadores de este año con los precios por las nubes y su ineficiente sistema de recaudación que no es capaz de agilizar pagos como refrendos o re emplacamientos, trámites en el registro civil, en fin. Ante ello, ¿dónde está o estuvo la jefa?