En las primeras dos semanas de 2024

Por Selene Sosa

En las primeras dos semanas del año, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas en Tlaxcala (CEBPTLAX) acumuló cuatro reportes de personas desaparecidas, de las cuales, tres eran por mujeres y una por un hombre; de las cuatro personas, dos ya fueron localizadas.

Afortunadamente una de las mujeres, quien es adulta mayor, fue localizada, al igual que el varón de 37 años de edad. Sin embargo, las otras dos mujeres, de 32 y 39 años de edad, continúan desaparecidas, la primera de ellas desde el pasado 30 de diciembre de 2023.

Se trata de Mariana Silvia Vázquez Valencia, cuya ficha de búsqueda, con folio CEBPTLAX/01/01/2024, indica que fue vista por última vez en el municipio de Apizaco, Tlaxcala vistiendo una sudadera gris oscuro y una pijama gris claro con estampado de osos polares y tenis blancos con líneas azules.

Mariana Vázquez, de 32 años de edad, mide 170 centímetros de estatura; pesa 64 kilogramos; tiene el cabello ondulado, castaño oscuro y largo a media espalda; es de nariz recta, base media; es de rostro ovalado; tiene los ojos almendrados, color café oscuro y es de tez morena oscura.

Como señas particulares, Mariana Silvia Vázquez Valencia tiene un tatuaje en tinta negra en el antebrazo derecho, de aproximadamente cuatro centímetros, es una línea de vida con las letras Y. L. I.

Mientras la segunda mujer que sigue sin ser localizada es Yolanda Rodríguez Zamora, de 39 años de edad, vista por última vez el pasado 11 de enero de 2024 en el municipio de Teolocholco, Tlaxcala, según el boletín de búsqueda con el folio CEBPTLAX/05/01/2024.

De acuerdo a la información de la ficha, Yolanda Rodríguez mide 150 centímetros de estatura; pesa 70 kilogramos; tiene el cabello lacio, castaño oscuro y largo a media espalda; es de nariz recta, base ancha; es de rostro ovalado; ojos almendrados, color café oscuro y es tez morena oscura.

Como señas particulares Yolanda Rodríguez tiene un lunar de aproximadamente un centímetro en el lado derecho de la nariz, además de una cicatriz de cuatro centímetros en la pantorrilla derecha y paño en el rostro. Se desconoce la ropa que llevaba puesta al momento de su desaparición.