Por Mauricio Hernández Olaiz

Luego de meses de conflicto al interior de la contraloría de la SEPE-USET, en las que solo se conoció públicamente la postura de los miembros  de la Delegación D-III-1 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, quienes se sumaron al conflicto que afectaba a trabajadores del Área de Contraloría Interna, quienes por meses, solicitaron la separación del cargo de Edmundo Vázquez José por presunto acoso laboral y hostigamiento, a final de cuentas el señalado salió a dar su versión del asunto, como ya para qué…

El contralor interno, palabras más, palabras menos, dijo que todo el problema se suscitó porque le pidió al personal que se pusiera a trabajar, y ya, fue todo.

Me parece muy débil, simplón, incoloro e insípido el argumento que Vázquez José utilizó para tratar de justificar todo el desmadre que se suscitó, uno que llevó al gobierno a ejecutar un nuevo y lamentable acto de represión a sus ciudadanos.

¿En verdad usted puede creer que todo lo que pasó solo se haya debido a que les dijeron Güevones?…

Flojos hay en todos lados, sindicalizados y de confianza, incluso se sabe que muchos de los directivos nombrados por la mandamás son los más  perezosos. Cuantas veces no se ha documentado a altos funcionarios desayunando, comiendo o simplemente en el cafecito en horas hábiles, uno de ellos el propio titular de la dependencia hasta ayer en conflicto.

Yo no creo que por el simple hecho de pedirles que se pongan a trabajar haya derivado en un problema de tal magnitud, me parece ridículo, por supuesto que hay mucho más detrás de todo esto y por ello no puedo descartar los fuertes señalamientos en contra del desprestigiado funcionario, que al final quedó impoluto.

Pero la falta de inteligencia, talento y disposición del gobierno del estado de nuevo quedó de manifiesto y sin duda son los mayores responsables de que el problema haya escalado hasta donde lo hizo, uno en el que volvieron a recurrir a la provocación, la amenaza y el gas pimienta.

Por más que algunos busquen justificar las deplorables acciones del gobierno argumentando que solo fueron unos simples empujones, eso también es represión, pues quienes empujaban lo hacían con escudos y además utilizaron gases de disuasión…nueva represión, punto, aunque no les guste.

Considero que este gobierno, la gran mayoría de las veces, actúa desde la víscera y no desde la inteligencia, los hechos y los resultados así lo demuestran. Toda voz disidente proveniente de la clase B o C de la sociedad será acallada, ahora también hasta con denuncias por el presunto delito de sedición, ¡ámonos!…

Eso que dijo el presidente que todos aquellos que no pensamos como él o acatamos sus órdenes somos traidores a la patria, se refleja en este gobierno, pues ahora resulta que si no les aplaudes eres un sublevado, me parece que este gobierno quiere extinguir,  a como dé lugar, el derecho a la libre manifestación.

Y es que mire usted, podremos coincidir o no con las razones o motivos que algún grupo tenga para llevar a cabo una manifestación, incluso algunos violentando nuestro libre acceso o tránsito, eso no los hace delincuentes, ni rebeldes ni insubordinados, están en su derecho de manifestarse así como nosotros tenemos el derecho a criticarles o apoyarles.

Pero el gobierno no tiene estas opciones, el estado debe resolver el conflicto, por las vías del respeto y la negociación, pero como a la  triste historia le falta capacidad y altura política opta por, primero negar el derecho a sus ciudadanos a manifestarse, luego a buscar desacreditar sus argumentos, por sólidos que sean, para luego pasar al uso del garrote y darles de macanazos, y finalmente, de un plumazo, desaparecer todo el área en conflicto, así de fácil, por ahí hubieran empezado, se habrían ahorrado algunos tanques del pimienta.

Pero la decisión casi salomónica que tomaron para resolver el conflicto es digna de todo un análisis. Como un refrán de mi colonia decía, Muerto el perro se acabó la rabia, así tal cual, los sesudos funcionarios optaron por desaparecer la contraloría Interna del SEPE-USET…con un pase de la varita mágica de la triste historia dejo de existir.

Lo malo es que el principal protagonista del conflicto, Edmundo Vázquez José, se quedará laborando en la dependencia, tan tranquilo, la secretaría de la función pública asumirá el control del área y el personal quejoso será reubicado, ¿a dónde?, sabrá dios, ni la misma Gwendolyn lo quiso decir, solo sabemos que le detuvieron a la líder de los D-III-1,  los procesos penales y administrativos.

Los Granalocos o Caravinieris región 4, de vuelta al cuartel, a la espera de una nueva oportunidad para usar su tolete, no creo estén guardados mucho tiempo. Así se cierra un capítulo más de la novela de la triste historia, una que ahora incluyó a los Güevones.

Por cierto ¿Dónde andará la gobernadora?, ya tiene rato que no se le ve por ningún lado, algo extraño en alguien a quién le encanta el lucimiento y los reflectores…. Tiempo de especular.

@olaizmau

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