Vecinos de la dependencia acusaron posible maltrato animal

Por Selene Sosa

Vecinos del edificio que alberga la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Tlaxcala (PROPAET), ubicado en el municipio de Tlaxcala, realizaron una denuncia ciudadana a este medio de comunicación en la que dieron cuenta sobre las condiciones en que se encuentra un canino al interior del inmueble.

Con evidencia fotográfica, la denuncia puntualizó que el perro se encuentra atado a la caseta de vigilancia del lugar, pese a las inclemencias del clima que permea en la entidad, con temperaturas que han caído hasta por debajo de los 0 grados Celsius.

Con base en la denuncia ciudadana, Gentetlx buscó el comentario del director del Observatorio Ciudadano de Protección Animal (OCPA), Jorge Ignacio Martínez, quien indicó que tenía conocimiento del hecho, mismo por el cual ya había reclamado al personal de la PROPAET.

Según el testimonio del defensor de los derechos de los animales, el personal de la dependencia gubernamental alegó que el canino no era propiedad de la Procuraduría como tal, sino del vigilante y que se encontraba atado debido a que es “agresivo”.

En este sentido, el activista compartió que quiso comprobar lo dicho y se acercó al animal, confirmando la justificación del personal, sin embargo, puntualizó que el perro no debería estar atado por ser o no agresivo, ya que ni siquiera contaba o cuenta, a la fecha, con una casa.

“Sí pueden estar amarrados pero un límite de horas y también la correa les debe permitir echarse (acostarse), cambiarse de posición… cuando están amarrados deben tener la libertad de moverse, sentarse, caminar y es con un máximo de horas”, acotó el director del OCPA.

No obstante, tal como lo evidenció la denuncia ciudadana, la PROPAET o el vigilante del inmueble, han hecho caso omiso al llamado de atención por parte del OCPA respecto a la condición en que se tiene al canino, dando cuenta de la falta de voluntad por garantizar la protección y bienestar de los animales.

Por último, Jorge Martínez puntualizó que, aunque el perro tenga que estar en la propiedad, por cuestiones del propio dueño, este, o la PROPAET, tiene que hallar la posibilidad de contratar a un profesional para su educación, a fin de que sepa convivir con personas.