Por José Luis Ahuactzin

En menos de una semana, la zona limítrofe entre Puebla y Tlaxcala se ha convertido en una región ‘caliente’, al ocurrir 3 casos de ejecuciones considerados de alto impacto; el primero de ellos, ocurrido el jueves pasado, con un saldo de 5 hermanos abatidos.

De las investigaciones realizadas, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), de manera inmediata se deslindó de ello y aseguró mediante boletín, que se trataba de un hecho en territorio poblano.

Para el viernes siguiente, en pleno día del Segundo Informe de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, en el municipio de Natívitas, fue encontrado el cuerpo de una persona sin vida y decapitado, con un mensaje escrito sobre una cartulina.

El hallazgo ocurrió en la Comunidad de Santiago Michac, al sur del estado, zona limítrofe con Puebla, donde la persona yacía sobre un camino de terracería, y fue descubierto derivado de que campesinos acudían a sus terrenos de labor.

No obstante, el sábado por la noche se reportó que una mujer se encontraba sobre la vía pública sin vida, en un camino de terracería, entre San Pablo del Monte y la Central de Abastos, Puebla.

De acuerdo con la información, la mujer tenía entre 25 y 30 años de edad, y yacía sobre el piso boca abajo con un disparo por arma de fuego en la cabeza, y en el cuerpo tenía clavado un objeto punzo cortante y una cartulina con un mensaje relacionado a la delincuencia.

Derivado de este registro al 911, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) confirmó que se investiga como probable feminicidio.