MARRUFO NIELSEN
8 de diciembre - 2023

Por Edgardo Cabrera

Nada ha cambiado desde la llegada de Marrufo a la Seguridad, las cifras se mantienen con una alta incidencia de homicidios y robos violentos, agresiones, riñas, intentos de linchamientos, accidentes vehiculares, en fin, estamos entre las 10 entidades donde “matan, pero poquito”, pero no somos la que menos de esa decena, sino la que más homicidios tuvo.

No con cifras al aire, ni sus otros datos, como los que dicen en las entrevistas banqueteras, su propaganda por el informe o el discurso, el INEGI reveló apenas en octubre pasado la tasa de defunciones por homicidio por entidad federativa, la de Tlaxcala es de 11.3 asesinatos por cada 100 mil habitantes, eso se tradujo en 155 durante todo el año pasado, y en este 2023 vamos por lo mismo.

Y ese dato pone en tela de duda aquello de que somos los más seguros del país, ya también hemos hablado de que organizaciones como “Causa en Común” tienen a nuestra entidad entre las que manipulan cifras, reclasifican delitos e inhiben las denuncias, o cómo explicar que Yucatán, con quien supuestamente competimos cada mes por el primer lugar en seguridad, tenga una tasa de homicidios de 2.3, la más baja del país, la de Tlaxcala 11.3, la décima menor. Algo no cuadra. https://gentetlx.com.mx/wp-content/uploads/2023/11/inegi.jpeg

Bueno, con este antecedente, resulta que el lunes el secretario Marrufo se puso a opinar de Turismo en lugar de hablar de sus pésimos resultados que incluyen un embargo laboral, el compromiso INCUMPLIDO de mejorar los salarios de los policías, la evasiva para dotarlos de uniformes, la venta de cursos de capacitación, el déficit de personal y, desde luego, la fallida estrategia de seguridad. 

El foráneo secretario, porque también es del club de los que no son de Tlaxcala y que, por tanto, les da igual las cuentas que entreguen porque mañana partirán donde radican sus familias, presumió que creció en 43 por ciento la afluencia de visitantes durante el fracasado Mundial de Voleibol playero, ¿su fuente?, “alguien le pasó el dato”, dudo que la empresa Nielsen que contrataron para maquillar sus cifras, ¡o quizá sí!, todo puede pasar en el mitómano gobierno. 

A COLACIÓN

En eso de la sensible situación que padecen los policías estatales, varios elementos que prefieren la gracia del anonimato porque las represalias están a la orden del día, nos declararon que en lo que va de la Triste Historia solo al inicio les entregaron un uniforme, cuando por norma deben ser al menos dos al año.

Aunque han declarado en tres ocasiones que “dotaron”, es mentira, han proporcionado “generosamente” algunas prendas a policías municipales, pero a los estatales solamente uno, en dos años, por cierto, les dieron el más barato, no el táctico que también requieren para sus labores.

Ante ello, como es insuficiente uno, de su bolsa han tenido que erogar al menos 3 mil 900 pesos en el de gala y hasta 6 mil 750 en el táctico que consiste de botas, pantalón, camisola, chamarra, botas, fornitura, candados o esposas, herrajes, gorra o tocado, lámpara, y cinturón táctico. De eso tendría que estar informando don Marrufo, en lugar de sus voladores datos de turistas.