Por Edgardo Cabrera

El mundial de voleibol playero fue un gran fracaso, por más que se echen porras la realidad está documentada en imágenes fotográficas y videos, incluso de los propios medios amaestrados, donde se ven las improvisadas sedes de los partidos vacías, así como por los testimonios que dan cuenta cómo fueron obligados a “llenar” con estudiantes que sacaron de las escuelas para tener público.

Lo hemos dicho y lo reiteramos, pese a que se presumió el boletaje vendido, la realidad es que fue el gobierno quien los compró y luego lo regaló, pero ni obsequiados levantaron el interés de los tlaxcaltecas que, si pregunta hoy, nadie recuerda ni el evento, menos que países y que jugadores ganaron el campeonato, pregúntenles a los mismos qué equipos de futbol están mejor posicionados a la fecha y verá el resultado.

Bueno, ahí no acaba el asunto, el pasado 25 de octubre, a la mandamás le vendieron (literal) la idea de que a una empresa especializada en medición de audiencias se le pagará (solo ellos saben cuánto dinero realmente tiraron en eso) para que en cuatro semanas a más tardar dieran a conocer el impacto social y económico que dejó, lo dijimos también, aún no entendemos cómo un despacho que mide audiencias en medio puede dar a conocer el “impacto social y económico”.

Pues, una mentira más, el 22 de noviembre se cumplió el plazo que ellos mismos marcaron e incumplieron. Al verse descubiertos, seguro mañana, pasado o el día del informe presentarán la medición perfectamente maquillada, pero la realidad es otra.

Para rematar, en su propaganda tristona por el informe segundo, presumen como “compromiso cumplido” el mentado voleibol playero, ¡ah caray!, eso no aparece por ningún lado en sus promesas de campaña, menos en el plan de desarrollo, siquiera como algo firmado ante notario, fue una ocurrencia que costó mucho dinero, no dejó la derrama económica que pensaron y, lo peor, ahora se usa para promover la imagen Madaí, la ex titular del deporte que no hizo nada por los deportistas, es larga la lista de apoyos negados y los malos resultados en medalleros son públicos, pero eso sí, ahora quiere la mandamás que sea senadora.

220

Al arrancar la semana de la mandamás que culminará con su esperadísimo “mensaje ciudadano”, las protestas se hicieron presentes en lunes, ahora de padres de familia de la escuela primaria “Educación y Patria”, que reprocharon al que cobra como secretario de Educación de autoritario al remover a la directora sin mayor explicación.

La institución se encuentra a espaldas de donde despacha la “jefa” de Homero, y a unos cuantos metros del ahijado morelensepara quien cambiaron la Constitución Política del estado para cumplirle el capricho de despachar como secretario de Gobierno, cargo en el que no ha dado el ancho, ni lo dará.

La manifestación se convierte en la número 220 en la cuenta de la Triste Historia, y es la vigésima del ahijado Luis que mantiene el mismo promedio de protestas mensuales (de todo tamaño) que su antecesor, lo que evidencia que la gobernabilidad es otro mal chiste que se presumirá el viernes como uno de los “grande logros”.