Por Edgardo Cabrera

Es la semana de la mandamás, empezará con la entrega al Congreso del mamotreto que llaman segundo informe de gobierno, y culminará con un mensaje “ciudadano”, al que están “invitados” cuates, compadres y corifeos, así como los siempre burócratas estatales y municipales obligados a llenar el recinto, también encargados de las hurras y los aplausos.

El lunes pasado invadieron Tlaxcala con la propaganda tristona, son miles de anuncios espectaculares de todos tamaños, lonas, publicaciones impresas y en redes sociales, spots, entrevistas a modo y amañadas, aunado a la campaña boletinera y hasta la invasión de áreas verdes en pleno zócalo capitalino para colocar estructuras metálicas y pegar sobre éstas la foto de la señora.

Es claro que, ni austeridad republicana menos la pobreza franciscana existió, aunque lo presuman en el discurso, algo que no es nuevo con el mitómano gobierno de la Triste Historia. 

A lo anterior hay que sumarle la fiesta de la mandamás, eso que llaman el mensaje ciudadano que incluye renta de pantallas (esperemos no les fallen de nuevo), audio, sillas, recinto (porque estos mañosos se rentan a sí mismos los espacios públicos y el equipo), luces, en fin, toda la parafernalia que necesitan para montar el tinglado.

Ahí no acaba el asunto, al despilfarro súmenle el convivio fifí que tendrá la cumpleañera, igual que el año pasado cuando presumió sus apolillados pasos de baile con sus subordinados que danzaron a ritmo de grupo musical, DJ y el nunca faltante carnaval.

Como ha ocurrido desde que llegaron al cargo, siguen sin transparentar el gasto que implicará solo el evento, pero fácilmente superaría los 12 millones de pesos, porque eso costó un congreso educativo que organizó Homero, rentando dos empresas de publicidad y que, por cierto, fracasó también. 

Otro boleto es la propaganda, a valor de mercado, implica muchos millones de pesos del erario, los mismos que se deben acumular a la otra fiestota que se armó en el estadio Tlahuicole en septiembre pasado, dizque para festejar su triunfo electoral, y que solo sirvió para lanzar amenazas e insultos a sus adversarios y críticos, en ese entonces, los del 7 de Mayo que afuera se manifestaban.

12 MDP EL DESVÍO

A colación del fiasco que resultó el llamado “Primer Congreso del Nuevo Modelo Educativo Tlaxcalteca” la semana pasada, según el que cobra como titular de Educación en el estado costaría “alrededor” de 6 millones de pesos en pago de uso de espacios en el recinto, renta de audio, sillas, micrófonos y otros recursos de logística.

Pero, según los propios medios oficialistas y propaganderos de esta Triste Historia, el monto total final se duplicó, alcanzó 12 millones de pesos, amén de la suspensión de clases el miércoles para llenar la sede ante la apática respuesta para acudir de manera voluntaria, y cómo no, si los trabajadores ya conocen a Homero y su protagonismo donde quiere ser la quinceañera, los chambelanes, los papás, el pastel y también el guajolote.

El segundo día, el mentado congreso, fue desairado, con todo y la obligatoriedad, ya que la víspera los docentes expresaron su malestar por la incompetencia del secretario para organizar. Los resultados del evento, solamente el despilfarro de millones de pesos para nada.