29 de noviembre - 2023
Por Edgardo Cabrera
Con la novedad que la mayoría de legisladoras y legisladores federales se niegan a dejar la jugosa ubre, resulta que un reporte del INE da cuenta que 467 diputaciones federales y 88 senadurías van por la elección consecutiva, o para dejarlo en claro, la reelección que condenó Francisco I. Madero como principio revolucionario, los ambiciosos le pegan un golpe y con ello a la “tercera transformación” del país.
Si hablamos de 500 diputados que integran la Cámara Baja y 128 senadores la Alta, el 90 por ciento de unos y el 77 por ciento de otros quieren quedarse y eventualmente podrían hacer campaña abusando de su envestidura y recursos públicos, las reformas electorales no los obligan a separarse del puesto, incluso pueden competir por otra posición, sino no quieren la reelección.
En palabras de López Obrador, se trata de ambiciosos vulgares, porque ya sentados en una curul y tras gozar las mieles del poder se niegan darle paso a una nueva generación de políticos, incluso de sus propios partidos.
Y en esto sí hay coincidencia entre los tachados de derecha conservadora y los izquierdosos cuatroteístas, porque los reeleccionistas son de todos los partidos; ahí no acaba el tema, los que NO manifestaron al INE su intención de competir por mantenerse en el cargo es porque van como candidatos a algún gobierno estatal o intentan chapulinear a una de las otras Cámaras.
La pregunta es para los ciudadanos, ¿votarían de nuevo por su diputado federal o senador?, mejor aún, ¿sabe sus nombres y qué han hecho por el pueblo que dicen representar?, ¿cuántas veces regresaron y gastaron suela tocando puerta y resolviendo sus demandas?
CON LAS GANAS
A colación de la reelección y de las preguntas por responder, la larga lista de suspirantes morenistas podría quedarse con las ganas de ser candidatos, porque es un hecho que las famosas encuestas y la Carabina de Ambrosio son lo mismo, su patrón es el que manda.
Ante ello, se abre el abanico de posibilidades para que los candidatos que compitan por partidos opositores les ganen, pero también, para el caso de los morenistas que deberán renunciar a su sueño por el partido guinda y mendigar con los esquiroles al oficialismo.
HASTA EL 9
Ayer daba cuenta que la propaganda del segundo informe tristón violó la ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales al no respetar los tiempos establecidos para su difusión, 7 días antes de rendirlo y hasta 5 días después.
Bueno, pues resulta que siempre no será el 8 de diciembre cuando cumpla la mandamás con la obligación constitucional que además ordena que en los primeros cinco días del último mes del año lo haga; será el 4, en el último día del periodo ordinario de sesiones del congreso local que entregue el mamotreto y, dicen, será el viernes 8 cuando dé el esperadísimo mensaje ciudadano.
Con ello, ya veremos si en el último minuto del día 9 desaparecen todo rastro de la propaganda que invadió desde el lunes cuanto espacio publicitario pudieron ocupar, empezando con sus medios amaestrados, redes sociales, espectaculares y hartas impresiones que se regalarán y que agradecen los calentadores de leña que aún utilizan en hogares muy pobres, de esos que dicen que #NoExisten.