¿PODEROSO O CÍNICO?
24 de noviembre - 2023

Por Edgardo Cabrera

Suman cuatro semanas del paro laboral de empleadas quienes decidieron cerrar la contraloría interna de la Secretaría de Educación, acusan al titular de hostigamiento laboral y acoso sexual, pero sus reclamos son ignorados y, por el contrario, el señalado es apapachado por Homero y su Triste Realidad.

Además de no tomar en cuenta las quejas, el capitalista neoliberal de clóset determinó abrirle una oficina adjunta al acusado para que “continúe su labor”, no olvidemos que las mujeres no quieren trabajar con él; y en el colmo de la incongruencia el miércoles la titular de la Función Pública, Eréndira Cova, y la del Instituto de la Mujer, Nidya Cano, le propinaron un golpe a su género a quienes se dicen víctimas del contralor.

Resulta que al presentar lo que llamaron “el protocolo para la prevención, sanción y atención del hostigamiento sexual y acoso en las dependencias tristonas” invitaron a este personaje, le entregaron el mamotreto que llaman manual y hasta se sacaron la foto con él, cual burla.

No solo se trata de insensibilidad, sino que, además, al verse exhibidas borraron de redes sociales las fotografías donde aparece el “angelito” flanqueado por las mujeres en el poder. Con este ejemplo, el ahijado de la mandamás y secretario de Gobierno tiene la desfachatez de decir que la reprobación de la evaluación en el cumplimiento de la agenda por la Alerta por Violencia de Género contra las Mujeres fue por una “mera” entrega tardía de informes, ¡sí cómo no!

SALIÓ EL PEINE

Ahora sabemos por qué el interés de la diputada Reyna Flor de mantener en secreto el proceso para elegir un nuevo comisionado de Acceso a la Información Pública, resulta que entre los aspirantes a sustituir a Didier López aparece el nombre de la ex magistrada Elsa Cordero, la misma que goza del más jugoso haber de retiro que se haya pagado, en comparación con otros juzgadores a los que se les venció su periodo el mismo año.

En su singular caso, la legislatura le concedió darle en su primer año 90 por ciento del total de sus retribuciones de las que gozaba a su salida en marzo del año 2021, mientras que, a Felipe Nava Lemus solo aprobaron el 50 por ciento, ambos estuvieron el mismo tiempo en el puesto.

A la abogada Cordero no le bastaron 12 años de vivir del presupuesto del TSJE, recordemos que antes también tránsito en el área jurídica del Congreso local, incluso fue funcionaria en la recién creada Comisión de Acceso a la Información Pública, y también ocupa un puesto en el Tribunal Agrario, ahora quiere aumentar sus ingresos del erario como comisionada transparencia, ¿renunciará al haber de ex magistrada?

El asunto aún va más allá, el pasado 8 de noviembre durante la sesión de comisiones unidas, la diputada Blanca Águila, presidenta de la comisión de Información Pública y Protección de Datos Personales acusó que su homóloga y cabeza de la de Puntos Constitucionales, Reyna Flor, mandó a sacar a los periodistas para llevar el proceso en la opacidad.

Precisamente el miércoles reventó de nuevo el malestar porque la oposición acusó al sínodo de enfrentar un claro conflicto de intereses con la aspirante Elsa Cordero y presumieron que es la ficha de la mandamás para apoderarse del IAIP. Así la “transparencia” y el agandalle en tiempos de la Nueva Triste Historia.