Por Edgardo Cabrera

Ante la proximidad en la definición de candidatos, en Morena se intensificó el festival de las encuestas por el senado, lo mismo colocan a Alfonso Sánchez junior en primer lugar, que a la diputada federal Dulce Silva, la constante en todas (las afines a la 4T, las de gobierno y las independientes) es que Sergio no figura, está en el sótano, de ahí su desesperación y despliegue de pintas de bardas y promoción lastimera pagada en redes sociales.

En el caso de Ana Lilia Rivera y José Antonio Álvarez Lima, ambos senadores en funciones que buscan la reelección, no es raro que en los sondeos de opinión se encuentren mal calificados, gozan de conocimiento ciudadano, pero también el desprecio de los ciudadanos porque, en los hechos, poco o nada han hecho por Tlaxcala desde la Cámara Alta.

Basta revisar cuánto presupuesto han logrado etiquetar, cuál es la gestión para el estado, ¿alguien sabe?, NO, lo que SÍ conocemos es que, pese a la pregonada austeridad, continúan viviendo y ganando como una casta política privilegiada, la presidenta de la Mesa, por ejemplo, percibe casi 1 millón de pesos mensuales, para quien no sepa, la tlaxcalteca Ana Lilia ocupa esa posición.

Recordemos que Álvarez en el primer tramo de su periodo gozó de las mieles del poder del gabinete presidencial donde poco le importó ser electo como representante de los tlaxcaltecas, aventó la curul para ser titular del Canal Once y después del fallecimiento por Covid-19 de su suplente, Joel Molina, se vio obligado a regresar a donde no quería estar. Ahora también busca la reelección y fue de los primeros inscritos en el proceso interno.    

Por cierto, en el caso de este último, y cómo ya vimos con la candidatura a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, los resultados de las encuestas son fácilmente desechados, quien pone y dispone es el presidente López Obrador, amigo del ex gobernador, por lo que no dudamos que sea palomeado para un segundo periodo, no así del lado las mujeres, donde, también, la más cercana a las simpatías presidenciales será beneficiada… ¿adivinen quién es?  

¿HASTA ENERO?

Desde su registro a principio de mes, la constante también es la opacidad con la que se ha manejado el partido oficial, no han hecho pública la lista de palomeados en el registro de aspirantes a senadores y diputados federales, solo ellos y su conciencia (AMLO) lo saben.

Según sus tiempos, la Comisión Nacional de Elecciones dará a conocer a los candidatos finalistas de mayoría a más tardar el 24 de enero, y el día 31 los plurinominales, pero apenas el martes el dirigente nacional de Morena abrió la posibilidad que “pronto” darán a conocer los primeros resultados de las encuestas para el Senado y la distribución de géneros en primera y segunda fórmula.  

Por cierto, en eso de la opacidad, el gobierno de la Triste Historia también predica con el mal ejemplo, es la fecha que la mandamás no ha dado a conocer cuántos de sus funcionarios renunciaron o pidieron licencia por su aspiración electoral, es “secreto de estado”.

Ahí está por ejemplo la del Deporte, Madaí Pérez, que quiere ser diputada federal y que, según su jefa, no sabe si renunció o pidió licencia, ¡qué tal!, ¿le cree?, así la conveniente amnesia; cuántos más están en la misma situación del provechoso “limbo” para seguir gozando de su jugoso sueldo.