Por Edgardo Cabrera

Como cada tres años, comenzó la temporada de payasos en busca de atraer al electorado con sus idioteces, que suponen graciosas, y la verdad es que en cada proceso electoral nos sorprenden.

En esta ocasión el diputado Covarrubias y su tío, Sergio, abrieron el espectáculo de la temporada 2023-2024. El sobrino colocando un árbol de navidad en una alcantarilla faltante, su tío tapizando las calles con una placa vehicular pirata donde, por cierto, prevalece el verde PRI y el diseño de aquellas láminas que hicieron gobiernos prianistas.

Así como ocurrentes, son antipáticos, eso de presumir su aspiración política plasmando su nombre en una copia pirata de placa vehicular no solo habla de la falta de ingenio y talento (así tal cual como cuando fue funcionario), sino que nos recuerda su pasado prianista.

Ese diseño de su placa es una copia al de los entonces gobernadores priísta Álvarez Lima, ex perredista Alfonso Sánchez Anaya y es panista Héctor Ortiz. 

No solo es la piratería, sino la desfachatez. Se atrevió a colocar la silueta de #EsClaudia, cuando siendo vicegobernador apoyó a #AhoraEsAdán, pero se le cebó su cálculo y pretende reivindicarse utilizando la imagen de la virtual candidata presidencial de Morena. 

SOBRINO GAMBOÍN

Mientras que el sobrino Sultán montó un show en uno de los bajo puentes del libramiento de Tlaxcala, justo en el crucero que lleva al reino de Texoloc, resultó, además, poner en riesgo la vida de los conductores, ya no solo por la alcantarilla, sino por el objeto que colocó y amarró con alambre, por fortuna alguien lo quitó antes de ocasionar un choque.

El ex alcalde del municipio conurbado quiere ser presidente de la capital, por ello también hizo aquel otro espectáculo de la manifestación con camionetas estilo narco, carpas fifí, sillas, mesas y sonido del ayuntamiento, en demanda de remover al entonces director de seguridad de Tlaxcala ya que la víspera detuvo e inspeccionó el auto de su hermano y príncipe de Texoloc.

Eso sí, no lo hemos escuchado indignarse de la misma forma por cada uno de los lamentables casos de feminicidios u homicidios, abuso de autoridad del gobierno estatal, tampoco por los asaltos violentos, de la mujer policía de Tlaltelulco violada por tres de sus superiores, menos de las extorciones denunciadas en contra de Protección Civil, y la lista es larga, no olvidemos que preside la comisión legislativa de Seguridad y Protección Civil.

Tampoco se enojó, ni protestó ante la reforma a la Constitución Política del estado para imponer al ahijado de la mandamás en la Segob, denunciado por deudor alimentario de su menor hijo, por el contrario, lo convalidó con su voto.

Lo suyo, es la simulación, el espectáculo barato, las granjas de bots y la politiquería. De no prosperar la candidatura a la alcaldía capitalina no dudamos en que busque la reelección, de nuevo, porque también anticipó que quiere ser gobernador.     

Esto apenas empieza en la temporada de payasos, no faltarán las reinas del taco de canasta, la vecindad del “chavo”, con sus chilindrinas y popis, los “luchadores” enmascarados, los “atletas panzones”, los falsos miembros de la comunidad LGBT, las y los reyes de Instagram aplicando mil filtros y maquillaje para verse estereotipados, en fin, todo por mendingar un voto y luego darles la espalda a los ciudadanos.