Condenó que la PGJE reclasifica las denuncias

Por Selene Sosa

A pesar de que el Gobierno del Estado de Tlaxcala presume una baja incidencia delictiva, la directora del Colectivo Mujer y Utopía (CMU), Edith Méndez Ahuactzin, alertó que la violencia contra las mujeres que llega a ser denunciada, se reclasifica en otros delitos a fin de no reconocer los índices alarmantes.

En entrevista exclusiva para este medio de comunicación, la activista habló sobre los recientes casos de ataques a mujeres con gasolina o ácido para posteriormente prenderles fuego en Tlaxcala, de las cuales, dos culminaron en feminicidio.

Al respecto, Méndez Ahuactzin señaló que dichos feminicidios son la evidencia final de la violencia feminicida que no es reconocida por las instituciones de Gobierno, misma que va desde empujones, amenazas, pellizcos y otras agresiones que, se dice, se hacen ‘en juego o de broma’.

En este sentido, el CMU ha tenido conocimiento de por lo menos 10 casos anuales de mujeres que son víctimas de quemaduras leves ocasionadas por sus parejas como un acto de agresión física, misma que, cuando llegan a denunciar, no se clasifica como feminicidio en grado de tentativa.

‘Las carpetas quedan integradas como lesiones porque dicen no fue muy grave, no dejó daños graves, sin embargo, tiene una intención, ¿No?, lo mismo con quemaduras con otros artefactos, si son empujadas por las escaleras… Y están integradas (las carpetas) como lesiones y si revisamos los datos que la Procuraduría entrega al Secretariado Ejecutivo, vemos que las lesiones van en aumento… Nos parece muy grave porque se están reclasificando los delitos por otros que parecen menos graves, es minimizar la violencia feminicida’.

En lugar de ello, acusó la directora, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), toma la denuncia bajo otros supuestos, principalmente como ‘lesiones’, ni siquiera como ‘violencia familiar’, por lo que los casos no son atendidos con perspectiva de género y bajo la importancia que deben tener al tentar contra la vida de una mujer.

‘Son prácticas que ahí están, son diversas, nosotras… Identificamos que hay muchos temas (casos) de quemaduras, está presente, sin embargo las denuncias, de la acreditación del delito, muchas quedan como lesiones, entonces no se conocen, sin embargo… Son muchas las formas en que se violenta a las mujeres’.

Incluso, Edith Méndez ha coincidido con otras activistas en que, en el estado, la máxima expresión de misoginia es el feminicidio, pero que existe una gama extensa de violencias que igualmente marginan la vida de las mujeres, de ahí la exigencia de que inclusive los suicidios sean investigados con protocolo de feminicidio.

Además, enfatizó que las mujeres víctimas de violencia son constantemente revictimizadas y se vuelven víctimas de violencia institucional al no ser atendidas conforma protocolo, al no reconocerse el delito del que están siendo víctimas y, en otro aspecto, al no haber sanciones ejemplares contra quienes atentan contra una mujer.

‘Tiene que ver también con la permisividad al no haber sanciones’, puntualizó, toda vez que, ejemplificó que, por feminicidio, sólo existen siete sanciones, las cuales carecen de carácter y de perspectiva de género, pese a que la ley facultad a las autoridades, justo para no caer en una generalización.