Por Edgardo Cabrera

Fueron dos largos años con dos meses en los que la Secretaría de Gobierno naufragó en el triste barco de la Nueva Historia, Sergio González finalmente se fue, y lo hizo por la puerta de atrás y en medio de la tragedia de ingobernabilidad con 200 manifestaciones a su cuenta, es bien sabido quiénes son los primeros en abandonar las embarcaciones cuando se hunden.

Pero antes de marcharse todavía se aventó la última a su cuenta como mal funcionario, organizó una reunión política en uno de los salones de Palacio de Gobierno, la invitada fue la dirigente del partido Redes Sociales Progresistas, Aurora Villeda quien así lo ventiló en Facebook, y es claro que con solo horas de dejar el cargo el encuentro no tuvo ninguna operación a favor del gobierno estatal, ¿qué podía solucionar o gestionar?, sus minutos estaban marcados.

Ya será la oposición la que deba documentar el hecho e iniciar un procedimiento por la vía legal, toda vez que el ahora ex servidor público aspira a contender en las elecciones del próximo año, su sueño guajiro es ser senador, su triste realidad es que en todas las encuestas de su partido se encuentra en último lugar, así lo saben en el propio primer círculo de la mandamás, por lo que ante la gran posibilidad de no ser candidato por Morena tendrá que buscar otras opciones partidistas cuatroteístas, aunque el PT lo debe descartar, porque lo aborrecen.

OVACIÓN

En eso de los cambios y enroques, la salida de “Angi” de la prensa de Gobierno fue celebrada, sin ser exagerados, recibió la única ovación que se les ha escuchado a los funcionarios estatales en torno a uno de sus compañeros. Y es que resulta que, salvo Sergio González a quien favoreció con su campaña boletinera que lo llevó al último lugar en las encuestas, el resto de los miembros del gabinete fueron maltratados.

No olvidemos que desde esa oficina y valiéndose de su brazo ejecutor, ese pasquín de insultos e inventos, se dedicó a montar auténticas campañas de mentadas, apodos, filtraciones de información y chismes, muchos de alcoba, eso sí, cuando le estalló el suyo no dudó en desviar recursos para acallar hasta a sus plumas afines y ladinas.

Su remoción trató de ser decorosa, que no debía porque tiene muchas cuentas que aclarar como la estrepitosa caída de la popularidad de su jefa, también las financieras. Fue la corcholota presidencial, quien recomendó a uno de sus operadores de confianza comunicación, Alfonso Brito, que revisará la crisis de Tlaxcala, sí, aunque lo nieguen, tienen una crisis, no olvidemos los escándalos, el más viralizado, el de los héroes patrios equivocados por Homero, que aún lo sigue celebrando.

Así fue como llegó al cargo Augusto Ramírez, ex director de información del gobierno estatal cuando precisamente Brito fue titular de comunicación en el sexenio de Alfonso Sánchez Anaya, hasta ahí todo muy bien, ahora solo resta que el grupo Sheinbaum dé resultados, ya veremos, tengo dudas.

Por cierto, ya que la virtual candidata presidencial recibió el mando de Morena, sus tentáculos siguen creciendo por todos lados, la llegada de Luis Ramírez a la Segob es otro más impulsado desde el congreso por Marcela González, esposa de Alfonso Sánchez junior, quien tiene mayores posibilidades de ser candidato al senado.