Piden a los medios de comunicación y a las autoridades no olvidar su caso

Por Selene Sosa

Hace casi 14 meses Pedro Francisco N. fue privado de su libertad por una orden de aprehensión emitida por la procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) Tlaxcala, por el supuesto delito de homicidio, sin embargo, el día de los hechos, el joven oriundo de Guanajuato se encontraba trabajando.

A más de un año de haber sido privado de su libertad por elementos de la dependencia a cargo, actualmente, de Ernestina Carro Roldán, la familia de guanajuatense continúa pidiendo su liberación ya que, el caso, carece de pruebas en contra del joven.

María de Lourdes Vázquez, madre de Pedro Francisco N., viaja cada semana desde Guanajuato para visitar a su hijo, quien se encuentra recluido en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Apizaco, acusado del homicidio de un masculino en Tlaxcala el 8 de noviembre de 2021.

Sin embargo, ese día Pedro Francisco N. se encontraba laborando, como de costumbre en una funeraria, incluso, tanto su ex jefe como la hija de la persona a la que le brindó un servicio funerario ese día, han dado testimonio de ver al joven, remarcando así su inocencia.

Además, los agentes del Ministerio Público han incurrido en una serie de irregularidades evidenciadas no sólo por la defensa del guanajuatense, sino también por activistas en Tlaxcala que se han sumado a la lucha de la familia por la liberación de Pedro Francisco N.

Ejemplo de lo anterior, es no sólo el cuestionable comportamiento tanto de los agentes del Ministerio Público, sino, incluso, de la jueza que lleva el caso y que mantiene a Pedro Francisco N. recluido con base en una copia simple de un testimonio del homicidio y cuya persona “no existe”.

De igual modo, la familia, las activistas e incluso el Poder Legislativo de Guanajuato han hecho diversos exhortos a Carro Roldán y al Poder Judicial de Tlaxcala para que el caso de Pedro Francisco N. sea revisado y se lleve a cabo bajo estricto proceso y apegado a sus derechos humanos.