Por Camila Tornel

El congreso local designó a Arturo Lucio Salas Miguela como nuevo titular del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) y con ello, la gobernadora Lorena Cuéllar dio un golpe en la mesa, mandó un mensaje claro de que ella es la que manda y, de paso le ganó la partida al exgobernador Alfonso Sánchez Anaya.

Los periodistas que estuvieron ayer en el pleno del Poder Legislativo cuenta que la “coordinadora” de los diputados de Morena, tenía una cara de pocos amigos, pues aunque se cree una hábil operadora política, no logró colocar en esa valiosa posición a Silvia Olivares Sánchez, ex contralora en el sexenio de su suegro.

Lo cierto es que la también presidenta de la JCyCP intentó vender la idea a sus compañeros que por órdenes de “la jefa”, la nueva titular del OFS debería ser una mujer afín a su grupo político.

La nueva designación de Salas Miguela demostró que el Congreso local no es más que un apéndice del Ejecutivo estatal y que eso de que exista coordinadora y presidenta de la JCyCP es solo en el papel, pues quien en verdad manda, despacha en Palacio de Gobierno.

El mensaje está dado, Cuéllar Cisneros es la líder política en el estado y este fin de semana lo demostró también cuando se reunió con los Consejeros estatales y la dirigencia de Morena en donde dejó en claro que ella va a influir en las decisiones política del 2024 y lo más importante, que todos deben trabajar por un proyecto común y no en busca de un proyecto dinástico y familiar.

Ya veremos que pasa más adelante en el terreno político y electoral, por lo pronto, la gobernadora asestó dos golpes contundentes a su todavía aliado Alfonso Sánchez y mostró que, como dice el viejo refrán: “no por mucho madrugar amanece más temprano”.

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