Por Edgardo Cabrera

De nueva cuenta la realidad le da un portazo en su cara a la Triste Historia y su discurso mentiroso, resulta que mientras por un lado presumen que la administración pública está al nivel de Dinamarca, en los hechos, la falta de planeación y capacidad derivó en la crisis de hologramas en los centros de verificación vehicular, es la hora que no informan porqué su desastre.

Al menos una semana suma que la Secretaría de Medio Ambiente, que comanda el deudor alimentario y morelense Ramírez, no ha proporcionado a las “Unidades de Inspección Vehicular” calcomanías de verificación 0 y 00, que permiten a los automovilistas ingresar a la Ciudad de México y su zona metropolitana todos los días, sin importar las restricciones de contaminación.

Pese a que fueron informados en tiempo y forma por los concesionarios de dichos centros, la dependencia estatal no atendió la demanda que afecta a cientos de personas que acuden a renovar, incluso se han registrado algunos conatos de bronca por la molestia de los usuarios.

La crisis de hologramas no es la única de esta nueva historia que celebró su segundo aniversario de triste. Semanas atrás se han reportado una serie de retrasos por fallas en los sistemas para realizar trámites estatales, en el Registro Civil, por ejemplo; cobros irregulares del Icatlax; o quejas en el Registro Público ya que la Secretaría de Economía no autorizó en tiempo firmas del nuevo director para entregar certificados, y la lista sigue.     

En contraste, regresando a Medio Ambiente y su brazo ejecutor del chantaje y las transas, la procuraduría medioambiental, existe un proyecto para que opere la versión tristona de las patrullas ecológicas que se pretendieron poner a operar en el sexenio de Héctor Ortiz.

Resulta que, como parte de su voracidad contra el pueblo, no conformes con los cobros excesivos por los trámites, la invención de nuevos requisitos, todos con costo al bolsillo de los ciudadanos, ahora tienen el plan de perseguir a los vehículos que contaminen, estiman así sacar una millonada para seguir financiando los caprichos y los lujos de la clase privilegiada que gobierna.

AUDITORÍA

A una semana de que inicie el mentado y promocionado (con el erario de Tlaxcala) voleibol playero, la Auditoría Superior de la Federación anunció una investigación a la titular de la Comisión Nacional del Deporte, Ana Gabriela Guevara, incluso presentó una denuncia formal en su contra ante la Fiscalía General de la República por malos manejos financieros.

Al menos 150 millones de pesos se encuentran observados por malos manejos, pero se alista otra investigación por desvío de recursos y corrupción, a lo anterior hay que sumarle que, de todo el gabinete de López Obrador, la ex atleta olímpica es considerada por los ciudadanos como la más corrupta, de acuerdo con diversos estudios demoscópicos. https://latinus.us/2023/06/19/ana-guevara-lidera-encuesta-corrupcion-mexico-elige-junio-gobierno-amlo/

Y lo anterior cobra relevancia ante el despilfarro de recursos públicos de Tlaxcala para el mundial del voleibol playero, en un estado que carece de playas y que, en un contrasentido, tuvo que importar cientos de toneladas de arena para lo cual se desviaron millones de pesos de recursos públicos; no solo eso, la opacidad del gasto en la promoción es evidente, y en ella se han documentado pachangas en diversos estados del país con el despilfarro de la comitiva llevada desde la entidad a los eventos, además de decenas de funcionarios y parientes del poder trasladados al extranjero con el mismo pretexto.