El CMU alertó que la negativa del delito deriva en otros de mayor gravedad

Por Selene Sosa

Si bien es grave que sólo el 10 por ciento de los casos de desaparición de personas son dados a conocer por las autoridades, la negativa de la existencia y la omisión para su atención y prevención son ingredientes que empeoran la situación, así lo declaró la directora del Colectivo Mujer y Utopía (CMU), Edith Méndez Ahuatzin.

En entrevista colectiva, la activista señaló que la desaparición de personas en la entidad continúa siendo una constante, sin embargo, el trabajo “trabado” de las autoridades no ayuda a dar con el paradero de las personas que se encuentran en calidad de desaparecidas o no localizadas.

Y es que, remarcó, cuando hay un cambio de gobierno, las páginas o perfiles de Facebook de las dependencias encargadas de dicho tema, cambian, entonces, las fichas de búsqueda se pierden, además de que en las dependencias tampoco se le da continuidad a los casos.

“El tema es que los datos en general simplemente los manejan para minimizar los delitos que existen, los pendientes que hay…. Vemos, por ejemplo, en el caso de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, van como cinco páginas, una deja de funcionar y empieza a funcionar otra, no hay un seguimiento, no hay bases de datos continuos”, comentó.

Asimismo, alertó que el estigma sobre que las desapariciones, sobre todo de menores de edad, tiene que ver con una “ausencia voluntaria” como lo declaró recientemente la titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE, Ernestina Carro Roldán, no abona a disminuir el problema.

“Sabemos que la violencia familiar es permanente contra mujeres y niñas, pero no es la única situación que se vive y entonces… responsabilizar a las mujeres o a las familias, quita la responsabilidad que tienen las instituciones de garantizar la seguridad en todos los ámbitos y eso es algo serio”, puntualizó.

De igual modo, condenó que la negativa de que continúan y que incluso han aumentado las desapariciones de mujeres y menores de edad, se presta a que se cometan otros delitos, por la omisión de tomar acciones de prevención y atención.

“Es un tema permanente, no hay una disminución… El tema es que no se puede minimizar porque de por medio están otros delitos, el feminicidio, la violencia sexual, la trata (de personas), la violencia familiar, y eso no se está evidenciando”, puntualizó Méndez Ahuactzin.