Por Camila Tornel

Con la novedad que, desde hace meses el grupo Morelos comandado por el deudor alimentario y Secretario del Medio Ambiente de Tlaxcala, Luis Antonio Ramírez Hernández, viene operando para su jefe, Rabindranath Salazar la candidatura de ese estado en 2024.

De acuerdo a diversas versiones periodísticas, el actual coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, prepara su plan y estructura gracias a que incrustó a su equipo de trabajo en posiciones estratégicas dentro del gobierno de Lorena Cuéllar.

Desde esas y otras posiciones como la Conagua Tlaxcala, y en equipo desde el Congreso local con la coordinadora de los diputados morenistas, consiguen fondos los cuales deberían ser para obra pública, han logrado modificar leyes a modo e incluso hasta han buscado la forma de sancionar con multas estratosféricas a los empresarios que no quien jalar para su proyecto personal y político.

Lo peor del caso es que en todo este contubernio, según nos dicen diversas fuentes, está también metido el titular de la Secretaría de Infraestructura y el ex gober Poncho el grande.

Dicen que sobre advertencia no hay engaño, ya desde hace tiempo a la gobernadora Cuéllar le han ido informando de todas estas y otras tropelías que comete la también presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política, quien hace y deshace diciendo que todo es a petición e instrucción de la “jefa”.

Lo cierto es que, estos y otro tipo de personajes ya se han vuelto un lastre para el gobierno y la gobernadora Cuéllar, quien no solo debe lidiar con los problemas de ingobernabilidad e inseguridad, sino también debe lidiar con deslealtades que desde ya, afloran en busca de puestos de elección popular en 2024.

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