Por Edgardo Cabrera

Los datos son de nuevo contundentes y lapidarios, Tlaxcala va de mal en peor en materia de competitividad, es la cuarta entidad del país con los peores indicadores, bastó otro año de la Triste Historia para que bajara cuatro lugares más.

De acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal 2023 que elabora el reconocido Instituto Mexicano Para la Competitividad (IMCO), nuestro estado va como los cangrejos, y de esos malos números muchos funcionarios estatales son culpables, ya que prefieren la politiquería y llevarle mentiras al oído a Lorena Cuéllar.

Por ejemplo, en materia de seguridad, el estudio nacional difiere con las cifras maquilladas de la Incidencia Delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, cuya estadística se construye a partir de los datos aportados por los propios gobiernos estatales. 

Según ese indicador Tlaxcala es el segundo estado con menor incidencia delictiva, pero el IMCO no ubica a la entidad siquiera entre las cinco más seguras del país, aunque sí aparece Yucatán, el primer lugar según la federación. En ese estudio estamos en la posición 11 en cuanto a estado de derecho, donde se incluye inseguridad (homicidios, secuestros y robo de vehículos), delitos no denunciados y percepción de seguridad.

¿Qué más llama la atención?, el medio ambiente, estamos en el lugar 32, sí, en el sótano, somos el peor del país, mientras su titular anda de cabildero del ejecutivo en el Congreso, apapacha a su jefe político en Morelos que buscará ser gobernador de aquella entidad, en defenderse de las acusaciones de deudor alimentario y evadir los señalamientos de corrupción en esa dependencia.

De acuerdo con el IMCO, hay una crisis por la pérdida de cobertura arbórea, al alza están las muertes por enfermedades respiratorias y existe tremenda deficiencia en el manejo de aguas.

En el factor Gobierno, lugar 30, ¿por qué?, por la informalidad laboral y el deficiente o ausente sistema electrónico, y basta ir a cualquier dependencia para ver las enormes filas, y que los usuarios deben ir de ventanilla en ventanilla, algunas a kilómetros (literal) de distancia, de una y otra, y los miles de pesos que hay que pagar por cuanto trámite se inventan.

Y la lista sigue, por ejemplo, en el rubro “Sociedad”, se pone en evidencia la ausencia de políticas públicas a favor de las mujeres. En Tlaxcala es enorme la brecha de ingresos entre géneros, por ello nos colocan en la penúltima posición nacional; existe un desastre en educación, ahí estamos en el lugar 32, el último, en cuanto a “rendimiento académico”.

Aunque la semana pasada nos presumieron con un servicio de salud como el de Dinamarca, el IMCO nos aterrizó en la realidad: lugar 30 en cuanto a camas de hospital por mil habitantes, y 22 en cuanto a personal médico, de enfermería y de especialidad por mil habitantes. 

Para rematar, en infraestructura el vergonzoso lugar 27 nacional, en mercado de trabajo el 28, economía 26, apertura internacional el 17 y sistema político 13, de donde destacó que en este rubro se incluye el indicador “agresiones a periodistas”, somos la entidad número 20 en cuanto a incidencia con un total de 19 agresiones. Guarden los datos, pronto viene el segundo informe de gobierno estatal para hacer la comparativa.