¿QUÉ ME IMPORTA?
8 de junio - 2023

Por Edgardo Cabrera

Ahora entendemos por qué las cosas se le complican cada día a la mandamás, el suspirante de secretario de Gobierno tiene la firme intención de incendiar el estado, no le importa la política interna, menos el diálogo, el ingeniero en su lógica ilógica piensa en cómo salvarse del barco, más no al barco que se hunde.

Resulta que la dirigente del sindicato de salud, la diputada Blanca Águila, puso en evidencia que desde mediados de mayo le advirtió al funcionario que las cosas están mal en el sector Salud, el gran problema es que no han querido atender el problema legal y administrativo con el que opera el ocurrente programa denominado IMSS-Bienestar.

El tema no es nada sencillo, requiere de la participación del gobierno de Cuéllar, del federal y de los trabajadores representados con sus sindicatos, porque dirán misa, o, mejor dicho, persistirán con su tramposa propaganda, pero lo que opera en la entidad es el OPD-Salud de Tlaxcala y la Secretaría estatal de Salud, el otro, es solo el nombre, pero en el terreno administrativo no se han hecho las adecuaciones correspondientes.

Por ello tiene razón la mandamás cuando dice que los trabajadores se niegan a recibir el material, insumos y medicamentos, porqué en los hechos, quién debe hacerlo son los jefazos, esos que llegaron con el programa federal, pero no quieren aceptar la responsabilidad, saben que no tienen reconocimiento legal y eso, a la postre les ocasionará malas consecuencias, y eso se lo quieren achacar a los trabajadores.

Ese fue el meollo de la explicación de la problemática situación al suspirante secretario ya que su jefa se niega a recibir al sindicato, en un arranque de soberbia. Ante la negativa a establecer acuerdos, la advertencia fue que seguirían escalando no solo los problemas, sino el conflicto, y la respuesta fue tajante de este pequeño personaje: “que escale, no me importa”.

Y así fue, la Triste Historia ya mandó a policías estatales a intimidar a los manifestantes a los que incluso arrebató sus lonas y pancartas, el contralor los amenazó con denunciarlos por la vía penal, y la mandamás ninguneó a la materia prima de su sistema de salud al tacharlos de ignorantes y revoltosos, dijo además que los pacientes y sus familiares “no se quejan”, como consecuencia, ya hay una oleada de testimonios evidenciando las carencias.

Así las cosas, la próxima semana veremos de nueva cuenta en la calle a los trabajadores, lejos quedó aquel coqueteo entre sindicato y Cuéllar, que incluyó pastel y mariachi para festejarle el cumple a la mandamás, la dirigente no se dice arrepentida de aquello, pero sí traicionada en cuanto a la palabra empeñada para trabajar en conjunto y mejorar el sector salud, que no significa, callar la boca y agachar la cabeza ante las evidencias documentadas. 

RENUNCIAS

Marcelo Ebrad fue la primera corcholata presidencial que anunció su renuncia al cargo para dedicarse de lleno a su prioridad: ser candidato de Morena en el 2024 y sucesor de López Obrador.

La víspera, en una reunión con el mandatario nacional, fueron emplazados a dejar sus puestos para competir en igualdad de condiciones en la contienda interna, ya veremos si el resto lo hace, pero no solo se trata de las corcholatas, hay decenas de taparroscas de la Triste Historia tendrían que hacer lo mismo.

Más de un funcionario estatal y municipal, incluso las hijas de la mandamás, andan en franca promoción, pero cínicos como son, aquí lo que veremos será a los comodinos y comodinas ordeñando el erario hasta el último momento, ya lo verá.