Por Edgardo Cabrera

La triste historia desafortunadamente se equivoca de enemigos, el viernes al presentar un “informe de incidencia delictiva”, basado en sus “datos”, los funcionarios encargados de la seguridad, gobernabilidad y procuración de justicia, se dedicaron a repartir culpas, no solo eso, sus datos son contradictorios, y acusaron a las redes sociales y supuestas “notas falsas”, de la ola delincuencial que padecemos.

Ese es el panorama mañoso que le pintan a su jefa y que réplica en su discurso, en el que, por cierto, está ausente la solidaridad a las víctimas del delito, quienes han perdido a hijas o hijos, padres y madres, o los que han padecido golpes en su patrimonio y nunca lo recuperan por la ineficiente labor del Estado, o los otros, quienes han demostrado ser rehenes del uso faccioso de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

El viernes de nueva cuenta pintaron un mundo rosa, donde colocan a Tlaxcala como un paraíso, donde no pasa nada, el estado más seguro según ellos, siguen negando, por órdenes de la jefa, la presencia de la delincuencia organizada, por lo que el gran ausente en ese informe fue un mensaje duro y contundente contra los delincuentes, esos son los enemigos, no los adversarios políticos, tampoco la prensa que documenta y reporta los hechos, y menos las redes sociales, son esos malandros que siguen operando a sus anchas ante la complacencia de un gobierno ineficiente.

CONTRADICTORIO

Ahora revisemos quiénes mienten con tal de dar un informe maquillado. Las autoridades hablaron de 17 homicidios en marzo, sin embargo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública contabilizó 18, pareciera que no sumaron al linchado de San Pablo del Monte que murió en el hospital producto de los golpes, o al semi enterrado de Teolocholco, a uno lo consideraron culposo en lugar de doloso, es claro. 

En total hablaron de 31 homicidios dolosos en Tlaxcala, pero el reporte federal establece 39 agregando los culposos, lo que además da una clara lectura de la gran incidencia de personas que salen a la calle con toda la intención de quitarle la vida a otra.

Pero, además, mientras por un lado presumen que somos el estado “más seguro”, porque hay menos robos que en otros estados, la triste realidad también es que vamos en el lugar 26 nacional en asesinatos, siendo el estado más pequeño, vergüenza les debería de dar ya que Yucatán es la entidad con menos homicidios en el primer trimestre del año con 6, Baja California 9, también reportaron menos Coahuila, Campeche, Durango y Aguascalientes.

Ahí no acaban las contradicciones y sus mentiras, la procuradora habló en ese informe que no hubo secuestros en la entidad, pero Celaya habló de cuatro víctimas liberadas.

El mismo secretario de seguridad dijo previo al informe en una entrevista que habían recuperado 87 vehículos, pero el viernes hablaron de más de 500… pero lo más grave es que admitieron a la ligera que del total de robos de autos, 95 por ciento se realizaron con arma de fuego y cinco con arma blanca, hablamos de un alarmante crecimiento de la violencia, ¿cuál paz han fomentado?

También grave, es que de los 39 homicidios reportados en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública sólo han detenido a dos presuntos responsables, así la enorme impunidad en Tlaxcala.