Por Edgardo Cabrera

Con la novedad que tanto la recién llegada titular del Instituto Estatal de la Mujer como la cabeza de la Comisión Estatal de Derechos Humanos negaron intenciones electorales para el 2024, ahora sí podremos conciliar el sueño.

Evidente la nueva funcionaria estatal tiene mucho trabajo por delante, no solo se trata de “apapachos” a las mujeres, por cierto, recientemente me increpó para decirme que su experiencia en materia de atención a mujeres se remonta a su asistencia a dos marchas del 8 de marzo, imaginen quienes llevan toda su vida en la lucha o en decenas de marchas tienen gigantescas esperanzas de ser directoras o secretarias en la triste historia. 

Y la de derechos humanos, evidentemente enfrentaría un enorme costo si abandona su encargo por aspiraciones políticas, el principal, terminar de enterrar la credibilidad del maltrecho organismo a quien le crecen los señalamientos de proteger a la gobernadora y su administración ante violaciones a los derechos humanos, no olvidemos que también es jefa de su conyugue quien cobra como asesor jurídico del gobierno estatal. 

MAPA

A 24 horas de la aparición de la narco manta dirigida a la gobernadora Cuéllar en contra de su secretario de seguridad, misma que incluso trascendió a la esfera nacional, al no ser menor el mensaje, las dudas de su autenticidad, son proporcionales a la negativa de la triste historia por reconocer la presencia de la delincuencia organizada, bueno hasta se aventaron la puntada de acusar a los propios policías estatales de estar detrás de ella.

Sin embargo, basta ver el mapa del crimen organizado publicado recientemente por el diario El Universal, con base en los datos hakeados por el grupo Guacamaya a la Defensa Nacional, para comprobar la mentira del gobierno de Cuéllar.

https://interactivos.eluniversal.com.mx/2023/mapa-crimen-organizado/#Inicio

En 20 de los 60 municipios de Tlaxcala la inteligencia militar ubicó en 2022 la presencia de cuatro organizaciones en el territorio: Sangre Nueva Zeta, Jalisco Nueva Generación, Caballeros Templarios y Los Rojas Romero, estos últimos, fundamental enfocados en la trata de personas con fines de explotación sexual.

Altzayanca, Apizaco, Calpulalpan, Tequexquitla, Chiautempan, Españita, Huamantla, Ixtacuixtla, Tepetitla, Nanacamilpa, Natívitas, San Pablo del Monte, Tenancingo, Terrenate, Tetlatlahuca, Tlaxcala, Tlaxco, Papalotla, Emiliano Zapata, y Tetlanohcan, son los municipios ubicados en el mapa, donde aparece además cuál es el cártel, banda criminal o célula delictiva que está presente. 

Y reiterar, la información no es producto de ninguna ocurrencia o invento, la radiografía se construye partiendo de la labor de inteligencia de la Sedena y de millones de archivos que fueron infiltrados el año pasado, de los cuales sigue el procesamiento de la información por medios de comunicación, analistas y organizaciones.

Todo lo anterior viene a cuento, porque en la narcomanta del lunes, ni el secretario Sergio González, menos el de la SSC, hicieron referencia a un nombre que en ella apareció, se trata de Juan Antonio Martínez Guerrero, recientemente nombrado por Celaya Gamboa como titular del Centro de Reinserción Social de Tlaxcala.   

El nuevo funcionario también es militar de formación y se desempeñó fundamentalmente en tareas de seguridad pública en Sinaloa y Nuevo León tras su salida del ejército. Llama la atención que en 2017 familiares y vecinos de un agente de la policía municipal de Angostura que se reportó desaparecido exigieron su destitución como director acusado de emprender una represión contra los uniformados que demandaron localizar a su compañero.

Pese a carecer de experiencia en materia penitenciaria, Celaya lo impuso en el cargo y ahora fue señalado en aquella manta en la que se advierte de la llegada de una nueva organización delictiva a la entidad, que en el mapa delincuencial la Sedena no tenía registrada su presencia hasta 2022.