Por Edgardo Cabrera

Con la novedad que la mandamás anda de vacaciones, ¡sí señor!, ¿porqué no?, total, no importa que la ola delincuencial alcanzara el fin de semana los niveles de otras entidades, donde las luchas de los carteles producen ejecuciones cada día.

Pues en el que dicen ser el segundo estado más seguro del país, solamente en un día siete asesinatos, la víspera dos más, incluido un feminicidio, que, dicho sea de paso, es la hora que ninguna de esas muertes es esclarecida y nadie detenido, quizá en la procuraduría de Ernestina están sentados y botaneando en espera de que un informante o caza recompensas les hagan la chamba, total, ya tienen un decreto que permite pagar por ello. 

Desde la ola violenta desatada durante el fin de semana largo, la gran ausente de sus simuladoras “mesas de paz y seguridad” diarias, es precisamente la “agotada” servidora pública, y en consecuencia, las torpezas de personajes como Celaya se dejan ver a cada minuto, como aquella entrevista a modo que le hicieron donde, una vez más, atribuyó la ola inseguridad a sus cuentos chinos y que los municipios no hacen su labor, ¿él qué hace?, además de placearse en paellas metropolitas o desviar recursos públicos en comilonas en restaurante fifiís de Puebla.

Ahí no acaba el tema, este miércoles no se presentó la mandamás en la reunión de la Conago en Oaxaca, donde por cierto acude como invitado especial el embajador de Estados Unidos en México y, no podía faltar, la corcholata Claudia Sheinbaum, y la otra, Adán Augusto López.

Por cierto, estaba programa la participación de Cuéllar para hablar de “políticas públicas y estrategias implementadas en su entidad en materia de salud, desarrollo social y atención a comunidades indígenas”, en su lugar fue el secretario González, el mismo que violentó a mujeres Otomís de Ixtenco al negarles el uso de la palabra en una manifestación, lo cual está en video.

¡Vaya ejemplo de políticas en materia indígena!, así su triste historia de gobierno.

REALIDAD ALTERNA

Vaya que algunos funcionarios lorenistas se empeñan en tratar de verle la cara a la ciudadanía, y es el caso del que despacha como secretaria de Movilidad y Transporte, quien defendió el conflicto de intereses de su director de transporte, el empresario Carlos López Suárez.

Como lo informamos, este funcionario de medio pelo fue denunciado por trabajadores de la misma dependencia ya que es concesionario de transporte público, y aun así, fue contratado como responsable de la misma área encargada de regular dicha actividad.

Y como les gusta torcer la ley, según el secretario de Movilidad, no existe ninguna anomalía, es más, no le pueden cancelar su concesión porque data de 1992, y sería “violentar” sus derechos adquiridos.

A ver don Pelcastre, no se equivoque ni nos trate de dar atole con el dedo, aquí el asunto no es cancelar, sino que no lo hubieran contratado como funcionario ante un claro y evidente conflicto de intereses. ¿Qué hará la Función Pública (si es que aún existe) ?, se lo anticipo, NADA.