21 de marzo - 2023

Por Edgardo Cabrera
El desinterés del gobierno de la Triste Historia es ya un asunto patológico, frente a la ola de asesinatos del “fin de semana largo” no hubo pronunciamiento, condolencias o condena, por el contrario, tampoco les ocupó la balacera en la Malinche con talamontes que terminó en una unidad oficial incendiada.
Y como su patrona es desinteresada, qué se puede esperar de Homero, quien tampoco se ocupa en frenar el bullying creciente en escuelas públicas y privadas, ahí está registrado en video la tremenda golpiza de un alumno del CETIS 132, de Santa Cruz Guadalupe, en Chiautempan.
Cual porros y pandilleros, se ve cómo jóvenes le propinan brutal golpiza a otro alumno en plena vía pública, no solo eso, se observa que lo dejan inerte, frente a decenas de alumnos que simplemente reaccionan cual público asistente a un espectáculo de box o lucha libre.
Pero no es lo único que ocurre en ese plantel, el año pasado dimos cuenta de un conflicto al que llegó incluso la policía, tras la denuncia del supuesto abuso sexual contra una menor.
También se reporta de forma cotidiana riñas, consumo de drogas y alcohol al exterior e interior de la escuela, pero no solo eso, el auditorio de la presidencia de comunidad, que se ubica a unos cuantos metros, sirve incluso de albergue para otras malas conductas, todo ello, ante el temor de las propias autoridades de ser agredidos.
SÍNDROME MAMÁ GALLINA
Mientras eso ocurre solo en esa institución, que no es la única, dimos cuenta la semana pasada de la integración del “Colectivo Jóvenes” que patrocina la Secretaría de Educación Pública lorenista, simplemente se trata de una ocurrencia más de Homero para adoctrinar a quien se deje, utilizando a sus dos hijos a los que integró y llevó al auditorio de la dependencia para hacer la presentación de su “ideota” en sociedad.
Es el descaro total de este personaje que lucra con el comunismo como discurso, pero hace billetes como auténtico capitalista de refill, aunque para el caso de sus descendientes, actúa, además, con el síndrome de mamá gallina con cargo al erario.
No creo que así se condujera el maestro rural Lucio Cabañas, del que se mandó a hacer un termo para sus refill de café Starbucks, y del cual se dice inspirado en su lucha por los pobres, ¡ajá!
Por cierto, trasciende que una de sus primeras acciones como funcionario de la Triste Historia fue poner a su hijo a “trabajar” en el Programa Nacional de Inglés durante unos cuantos meses, y ahora, pues ya les creó su colectivo para después hacerlos diputados por la cuota joven de Morena.
