Aun sin tener contienda interna, partidos gastaron 2.3 mdp al día en precampañas en Edomex y Coahuila
17 de febrero - 2023

Sin rivales en sus alianzas partidistas, aspirantes a las gubernaturas del Estado de México y Coahuila realizaron precampañas que en teoría servirían para definir las candidaturas oficiales, y gastaron un promedio de 2.3 millones de pesos cada día.

Fuente: ANIMAL POLÍTICO

En las elecciones de Estado de México y Coahuila, las personas que contienden por las gubernaturas ya están definidas desde hace meses; sin embargo, los partidos políticos gastaron al menos 71 millones de pesos en sus precampañas, lo que equivale a 2.3 millones de pesos cada día.

Estado de México destacó en el gasto de las dos precandidatas únicas de las coaliciones encabezadas por Morena y el PRI, Delfina Gómez y Alejandra del Moral, respectivamente, que sin rivalidad interna gastaron 62 millones 084 mil 776 pesos. En Coahuila, los aspirantes a gobernadores gastaron 9 millones 378 mil pesos. Estas cifras, sin embargo, podrían ser mayores, ya que solo incluyen lo reportado ante el Instituto Nacional Electoral (INE).

Las “defensoras” del Edomex

Pese a que las precampañas tienen la finalidad de resolver las contiendas internas de partidos políticos y coaliciones, las aspirantes fueron definidas meses atrás.

En el caso del Estado de México, desde el 4 de agosto de 2022, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, presentó a Delfina Gómez como su aspirante a la elección por la gubernatura, a través de la figura de “coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado de México”.

En tanto, el 20 de octubre, un día después de renunciar como secretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Alfredo del Mazo, la priista Alejandra del Moral fue elegida por su partido como la contendiente a la gubernatura, bajo el cargo de “coordinadora general de la Defensa por el Estado de México”.

Este periodo en este territorio funcionó como una campaña adelantada con las estructuras de los partidos, que ensanchó la brecha frente a otros contendientes como los aspirantes a una candidatura independiente.

Como si no se tratara de un periodo interno entre partidos, tanto aspirantes como los equipos electorales de las distintas coaliciones lanzaron mensajes dirigidos a su rival de la otra alianza partidista.

Por ejemplo, en su cierre de campaña el pasado 12 de febrero, la priista Alejandra del Moral dijo en su discurso: “Ya les ganamos la precampaña, hoy tomamos Texcoco”. Delfina Gómez, por su parte, difundió un clip en video con la frase: “Ganamos el primer round y ganaremos la #BatallaMaestra”.

Además de la exposición en eventos organizados en vivo y la contratación de la difusión de sus imágenes en espacios digitales, bardas o espectaculares, las aspirantes cuentan con 30 minutos repartidos entre los partidos en estaciones de radio y canales de televisión, de acuerdo con el artículo 176 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.

La misma propaganda electoral contratada para el periodo de precampañas en bardas, módulos o unidades de transporte público se puede mantener expuesta ante la ciudadanía en general hasta el 15 de marzo, mes y medio después de terminadas las precampañas.

Los “contendientes” en Coahuila

El 1 de febrero de 2023, los dirigentes del PRI y del PAN, integrantes de la alianza Va por México, informaron que continuarán unidos en los comicios de 2023 y 2024. El dirigente del PAN, Marko Cortés, dijo que en los procesos estatales de este año, Coahuila y Estado de México, el PRI tendría prioridad en la selección de los candidatos aliancistas y el PAN, en la presidencial de 2024.

En Coahuila, sin embargo, realizaron precampañas tres integrantes de distintos partidos que son parte de la misma alianza: del PRI, Manolo Jiménez Salinas; del PAN Manuel de Jesús Hernández Rocha, y del PRD, Alejandro Dávila González. Y el pasado 12 de febrero, se realizó una elección en la que el priista Manolo Jiménez se confirmó como el vencedor.

Juntos, los tres aspirantes gastaron 2 millones 589 mil 802 pesos en un total de 271 eventos. El aspirante priista concentró más del 90% de los recursos, con 2 millones 364 mil 966.

Los gastos del priista, sin embargo, fueron repartidos en tres cuentas: 2 millones 123 mil 766 pesos en la cuenta del PRI, 201 mil 434 pesos en la del PAN y 39 mil 765 en la del PRD.

En el caso de Morena, el senador con licencia Armando Guadiana, sin un contendiente en su partido, gastó 2 millones 930 mil 786 pesos en 142 eventos.

En el PT, los dos contendientes gastaron 1 millón 947 mil 850 pesos. El exsubsecretario de Seguridad federal Ricardo Mejía concentró la mayor parte, con 1 millón 663 mil 939 pesos. Su contendiente Juan Pablo Rodríguez Delgado, 283 mil 910 pesos. Aunque hubo dos precandidatos, el PT modificó sus estatutos para recibir al exfuncionario federal aunque sus precampañas iniciaran una semana después.

“Una simulación”

Arturo Espinosa Silis, consultor y especialista en derecho electoral, recuerda que las precampañas están hechas para que los partidos seleccionen a sus representantes en una contienda con otros partidos, pero eso cambia si la decisión ya está tomada.

“Cuando hay una precandidatura única, el partido solo tiene dos opciones: o darle la candidatura o quedarse sin candidato. El hecho de que haya precampañas así de abiertas con espectaculares en la calle, con mítines masivos y demás ya es una simulación, eso no es una precampaña, eso es una campaña disfrazada de precampaña”, explica.

Espinosa Silis señala que desde la ley hasta los criterios de autoridades y la permisividad han derivado en “una simulación”: “Hace como pato, parece pato, camina como pato y todos decimos que no es pato”.

El especialista, sin embargo, señala que la ley electoral resulta muy rígida para una clase política cuya naturaleza es buscar la promoción personal. Sugiere que los legisladores deberían modificar la normatividad, pero poner énfasis en el fortalecimiento de la transparencia para evitar que se utilicen recursos públicos.

“La ley se debe flexibilizar y el único principio de esa promoción de los servidores y servidoras públicas solo debe tener una prohibición tajante: que no se haga con recursos públicos. Como está ahorita la ley, le estamos pidiendo peras al olmo”.