Por Edgardo Cabrera

Recuerdan el robo de 58 computadoras y 9 proyectores, además de dinero en efectivo de la Secundaria Técnica 1 en la capital del estado, pues casi tres semanas después un nuevo golpe propinó la delincuencia al gobierno, ahora en una bodega del Jardín Botánico, instalaciones a cargo del morelense operador político de Cuéllar, y en cuyos ratos libres despacha como secretario de Medio Ambiente.

El hurto se dio a un costado de la Casa de Gobierno, esa misma que también utilizan como bodegas de cobijas para Morena. 

Como suele ocurrir, ¡nadie escuchó, ni vio nada!, fue hasta a las 05:30 de la mañana que elementos de seguridad se percataron que una de las bodegas estaba abierta y que habían saqueado maquinaria y herramientas de uso y mantenimiento del jardín.

Evidentemente, ahí están los malos resultados de la mega estrategia de seguridad que anunció la gobernadora Cuéllar al rendirle honores al nuevo secretario Celaya. 

En la ciudad capital donde se supone se redobló la vigilancia, los mentados “operativos disuasivos” son una burla para los rateros que siguen haciendo de las suyas.

A COLACIÓN

Mientras el secretario Homero Meneses y su chambelán, el dirigente de la Sección 31 del SNTE, Cutberto Chávez, presumieron la entrega de 30 coches último modelo y una ambulancia (aunque no tienen paramédicos ni chofer), en la Técnica 1 los alumnos padecen de la falta de clases en dos talleres y la materia de informática.

Además, la elaboración de documentos en el área administrativa y control escolar se encuentran paralizados, todo ello tras el robo del equipo de cómputo del pasado 19 de enero del que hablamos al principio.

El insensible funcionario a cargo de la educación de Tlaxcala, que ya dio muestra de que sí algo sobra en la dependencia es dinero, no se tomó la molestia de apoyar a los estudiantes de este subsistema que, cuando les conviene, es de jurisdicción federal -sobre todo para presumir logros de los alumnos y maestros-, pero cuando no, como ahora, se lavan las manos.

Y de aquel hecho siguen sin revelar quién o quiénes fueron los culpables de la sustracción de 58 computadoras y 9 proyectores, pero, sobre todo, el incompetente gobierno no ha podido recuperar el equipo o al menos hacer una donación porque, es claro, la seguridad de las escuelas, como de los tlaxcaltecas, SÍ ES COMPETENCIA de Cuéllar y su administración, como también garantizar la educación.