DESASTRE EN PENSIONES
25 de enero - 2023

Por Edgardo Cabrera

Una cosa es lo que malinforman y otra la realidad, resulta que el tema de Pensiones Civiles de Tlaxcala es un gran problema que han venido a complicar aún más los improvisados personajes que han puesto al frente, como en el caso de Radahid Hernández, pero también, el canibalismo del segundo al mando del gobierno.

Resulta que por enésima ocasión salieron a manifestarse sindicalizados, ahora de la Sección 55 del SNTE y Pensionados, porque desconfían de la palabra de Lorena Cuéllar en cuanto a que les solucionará el desbasto de medicamentos, así como los malos servicios médicos. 

La víspera, la mandamás se reunió con el dirigente, Jorge Guevara y un representante del Comité Ejecutivo Nacional, se supone que quedaron conformes con la palabra y el compromiso de resolver el problema, sin embargo, la protesta se realizó porque simple y sencillamente el politiquero González movió sus hilos y sembró la duda, puso en entredicho la palabra de su patrona.

Y aquí hay dos asuntos, por un lado, la justa demanda porque, como los maestros, los del 7 de Mayo, también han denunciado el desabasto y desatención; pero por el otro, el uso faccioso del caso para atender los intereses políticos de González, y mantener su campañita contra funcionarios que le caen mal utilizando sus panfletos acostumbrados y a la que encabeza prensa de gobierno para golpear. La semana pasada fue contra el de Ecología y la de Turismo.

SIEMPRE TARDE

El gobierno de Cuéllar siempre llega tarde, algunas ocasiones por negligencia, pero en su mayoría, por la ignorancia de sus funcionarios y por la persistencia de mantenerlos en el cargo pese a sus torpezas comprobadas y probadas.

Es el caso de la PRIMERA sesión del año del Consejo Estatal de Salud, a 23 días de enero, tuvieron la voluntad de reunirse para tratar el tema del crecimiento exponencial de los contagios por Covid-19, lo cual no ocurrió en enero, desde diciembre estaba la tendencia. El último mes del año estaban en la pachanga, desde la mandamás, hasta sus súbditos, el día 1 del 2023 no trabajaron por ser el primero, el 2 tampoco, y así corrieron 23 para finalmente ocuparse de uno de los principales temas de salud pública.

Como dijeran los clásicos, ¿ya para qué?, el pico se presentó en la penúltima semana de diciembre. Cierto, el contagiadero sigue, pero ya no en la proporción que colocó a Tlaxcala en tercer lugar nacional de las entidades con un significativo incremento en los casos positivos el 24 de diciembre, en décimo lugar en la primera semana de enero y la semana pasada en quinto.

Ante qué estamos, ante la apatía y mediocridad de la autoridad, que, además de no tener un tratamiento, tampoco tiene medicamentos, las pruebas son escasas y se condicionan, pero lo peor, la simulación, porque cuando ordenan el cubrebocas obligatorio, ni la mandamás lo usa en la misma sesión donde lo determinaron.

Por cierto, de esa sesión, no les ocupó ni la viruela símica, ni la influenza, menos la diabetes, el incumplimiento de la vacunación contra la rabia canina y felina, menos la prevención de accidentes, el incumplimiento al decretazo para restringir la venta de bebidas alcohólicas, eso será tema, para cuándo tengan tiempo de ver por la salud de los tlaxcaltecas.