La entidad culminó y empezó el año con dos acontecimientos

Por Selene Sosa

El Gobierno del Estado, por medio de la aún acéfala Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), ha presumido mantener operativos coordinados con entidades aledañas para asegurarse de que el estado no sea un «depósito» de cadáveres, sin embargo, en los hechos, las autoridades no han podido estar a la altura de la delincuencia.

Y es que en el margen del cierre del 2022 y el inicio del 2023, Tlaxcala fue el lugar de hallazgo de dos cuerpos víctimas de homicidio doloso, correspondientes a dos mujeres residentes de Puebla, una de ellas de origen peruano.

El primer acontecimiento tuvo lugar el pasado 23 de diciembre, cuando fue localizado en Tetla de la Solidaridad, el cuerpo de Wendy Hellem Sandon Herrera, mujer empresaria originaria de Perú, reportada como desaparecida en Puebla el 16 de diciembre.

Mientras, el segundo caso tuvo lugar a penas este martes 3 de enero, cuando fue hallado el cuerpo de una mujer en el Parque Nacional La Malintzi en el municipio de Teolocholco, reportada como desaparecida en San Andrés Cholula, Puebla.

Por lo que, este miércoles, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), a cargo de Ernestina Carro Roldán, informó que será la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGEP) la que continúe con las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos.