Por Edgardo Cabrera

La transa se consumó y el amasiato entre el dirigente sindical de la 31 y Homero rindió frutos con la entrega de pavos desnutridos (en el mejor de los casos), o la transformación de guacalotes en pollos, gracias a la chistera del secretario.

No es menor el asunto, estaríamos ante otro caso de corrupción cometido por quien baila con guajolotes para sus TikTok y que estudió muy bien las prácticas corruptas de quienes utilizan el erario para hacer negocios personales, en aquellos tiempos cuando se sentía “comunista”.

Más allá de los excesos del sindicato de maestros, el hecho es que el pavo forma parte de las prestaciones adquiridas en su contrato colectivo desde hace años es, junto con el aguinaldo, algo que está comprometido presupuestalmente y, por tanto, etiquetado para ese uso y con características especiales.

Hábiles como siempre han sido los líderes sindicales, y porque son más mañosos los políticos, establecieron en esos contratos colectivos que el peso que debía tener el alimento era de 8 kg, así fue con PRI, PAN y PRD. 

Con la llegada de Morena lo redujeron a 5.5 kg, NO POR AUSTERIDAD, sino porque el proveedor bendecido con el contrato dijo que NO ERA MUY COMERCIAL ese tamaño por lo que debieron reducirlo; a cambio ofrecieron a los trabajadores algún tipo de compensación, cualquier baratija disfrazada de regalito para compensar la pérdida.

Pero cuando llegó la hora de la verdad, la semana pasada, no les cumplieron siquiera los 5.5 kg, les llegaron pollos y pichones, el más pesado apenas con 5 kg de peso, y en un intento de justificar, Cutberto de la Sección 31, dijo que el camión que traía los guajolotes pesados lo asaltaron, protegiendo así al rey de sus quincenas. No olvidemos que estamos ante un amasiato.

Medio kilo o más de diferencia por paquete significan millones de pesos al multiplicarlos por los miles que fueron entregados, y eso es corrupción, y en Tlaxcala la Fiscalía que se supone indaga esas conductas seguramente anda de vacaciones o se hace de la vista gorda.

SIN EMPACHO 

En eso de las flagrantes acciones corruptas, en el Cobat no solo se solapa el nepotismo descarado y se fomenta el uso del cargo para pedir “cooperaciones” obligatorias a padres de familia desde los planteles, ahora también queda en evidencia el desvío de recursos públicos para repartir regalos financiados con el erario para ser entregados a los cuates y compadres del director general, como los que viven en el muy fifí fraccionamiento La Noria.

Las unidades del colegio tendrían que estar guardadas desde el fin de semana ante el periodo vacacional, no hay razón para que anduvieran circulando este lunes, sin embargo, una camioneta fue sorprendida cargada con cajas de regalos.

Pues no que muy austero este gobierno y que repudiaban las viejas prácticas corruptas que llevaron a cabalidad los abuelos, el tío y cuanto pariente más de la mandamás cuya familia forjó su fortuna desde el poder y ahora repiten lo que tanto les gusta, pero que hipócritamente denunciaron para chamaquear a quienes votaron en 2021.