Por Edgardo Cabrera

El que despacha como secretario de Impulso Agrícola ocupa el quinto lugar de esa decena lastimera de funcionarios estatales que han hundido al estado y que son apapachados por su jefa.

De forma negligente Rafael de la Peña no contrató el seguro agrícola para atender contingencias climatológicas en el campo pese a que se presupuestaron 16 millones de pesos desde el Congreso, el desastre llegó: sequía y granizadas acabaron con más de 60 por ciento de los cultivos de este año, por lo que ahora de forma ocurrente ofreció destinar 15 millones de pesos en apoyos que carecen de reglas de operación, pero, además, desviando los recursos que se suponía eran para otro rubro, lo que constituye un acto de corrupción.  

Pero, además, hay denuncias por la entrega incompleta de semillas, los campesinos carecen de apoyos para la siembra, ahora les quieren cobrar 150 pesos por hectárea para el registro en un padrón de beneficiarios para los programas del próximo año.

Por si no fuera mucho lo anterior, en lugar de que el funcionario sea investigado y denunciado por el presunto desvío de los recursos del seguro agrícola, para el próximo año ya plantean “premiarlo” e incrementar de 16 a 23 millones de pesos el presupuesto para ese rubro, aun cuando fue omiso el funcionario. 

La directora del Instituto del Deporte, Madaí Pérez Carrillo, estaría en el sexto lugar de los peores funcionarios. La sempiterna quejumbres cuando era deportista de alto rendimiento, no predica con el buen ejemplo para su comunidad, por el contrario, las quejas se multiplican por su negativa de apoyar a quienes han obtenido lugares para competir en justas internaciones en natación y basquetbol, por ejemplo.

Trató de colgarse una medalla de oro con la organización de un maratón en la capital del estado que terminó en un gran ridículo por su desorganización, incluso atletas internacionales se quejaron porque perdieron tras extraviar la ruta que no estaba correctamente señalizada. 

Los mentados campeonatos de tiro con arco y de voleibol de playa solamente fueron para el negocio y los gustos de los privilegiados, en contraste, desaparecieron canchas de futbol rápido al tirarles arena de playa que ocuparon con la promesa de fomentar ese deporte, y no hay siquiera recursos para sanear y habilitar la alberca que se encuentra en el propio Instituto del Deporte.    

La de comunicación social también entra en la decena lastimera. Angélica Domínguez se encargó de reafirmar la sentencia que ha acompañado en toda su vida política a Lorena Cuéllar, esa de que no cumple acuerdos y no tiene palabra. Su “mayor logro” es una granja de bots con la que insulta y simula “gran impacto” de su patrona en redes. 

Recordemos que aún como gobernadora electa, la ex priísta prometió que en su gobierno no habría medios consentidos ni favoritos, todo lo contrario, hizo la designada en prensa, de forma descarada hay dueños de panfletos digitales que cobran por publicidad al gobierno, pero al mismo tiempo son funcionarios, ahí no acaba el asunto, desde esa área se pagan más de 100 mil pesos por video a la “empresa” de un personaje que también cobra como asesor. 

Ahí no acaba el asunto, Lorena Cuéllar ha saltado a la escena nacional por los escándalos como ese de haber contratado como secretario de Seguridad a un prófugo de la justica, por reprimir al movimiento feminista (siendo mujer), por la represión y muerte de mujeres normalistas rurales, por los alimentos podridos en el sector salud y una larga lista más.  

La cuenta sigue, aún falta la reina del cash, aquel al que se le cruzan los cables y la que inhabilita ex funcionarios con una norma inexistente.